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El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat ha retirado la subvención municipal a la asociación El Prat Gran Comerç tras su oposición pública por la nueva tasa de residuos. El consistorio, liderado por Alba Bou, no otorgará la aportación económica de 27.000 euros a la asociación de comerciantes, creada en 1978 con el fin de dinamizar el comercio local. 

El pleno municipal de noviembre aprobó la modificación del Plan Estratégico de subvenciones 2024-2026, donde desaparece la aportación que se ha otorgado a la entidad desde hace más de 20 años de forma ininterrumpida para la promoción del tejido comercial y sus asociados. 

Según han explicado desde El Prat Gran Comerç, la aportación municipal ya se rebajó la última campaña de 30.000 a 27.000 euros. Ahora, el consistorio ha optado por eliminarla de forma completa, lo que denuncian, les deja en una situación de riesgo de desaparecer tras casi 50 años de vida. 

"Nos dijeron que había que ajustarse. Mentira, lo hacen porque decimos la verdad con la tasa de basuras. Quieren asociaciones calladitas y mudas, que no le molestemos", ha asegurado David Garcia, presidente de El Prat Gran Comerç desde 2022, cuando asumió el cargo tras suceder a Francisco Fernández. 

Calle en El Prat con comercios en una imagen de archivo Ayuntamiento de El Prat

"Represalia"

Desde la asociación han vinculado la retirada de la subvención como consecuencia de su oposición a la polémica tasa de residuos que se aplica en el municipio desde este 2025. Su presidente, David Garcia, ha sido una de las caras visibles de las dos protestas que se han organizado en el municipio y que han congregado a varios miles de vecinos que han mostrado su rechazo al nuevo impuesto.

"Quieren que cerremos la asociación, pero no va a pasar", afirma Garcia, que apunta a que el movimiento del Ayuntamiento busca archivar el contencioso-administrativo que la entidad, junto con El Prat Empresarial, mantiene en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC)"Si desaparecemos, la demanda se archiva. Viene muy bien para mostrar la forma de actuar del ayuntamiento", añade. 

El tribunal admitió a trámite el recurso tras constatar que las entidades demandantes cumplían todos los requisitos legales, un gesto que los colectivos empresariales interpretaron como un primer aval a sus reivindicaciones. Aunque la resolución no entra todavía en el fondo del asunto, Prat Empresarial y El Prat Gran Comerç consideran que la decisión del TSJC supone “un paso significativo” dentro de la ofensiva judicial impulsada para frenar una tasa que califican de “abusiva y desproporcionada”, especialmente para los pequeños comercios y negocios locales.

Una persona utilizando el sistema de contenedores de El Prat Diba

Sin embargo, el consistorio defiende que el proyecto financiado —centrado en la tarjeta de fidelización “Prat Gran Comerç”— no logró los resultados esperados. Según argumentan, tras años de seguimiento se constató que una veintena de comercios seguían adheridos, una cifra que consideran “técnicamente muy reducida” para justificar una inversión pública continuada. Por este motivo, el gobierno local decidió eliminar la partida en los presupuestos de 2026.

Reducir su actividad

La aportación pública permitía cubrir gastos básicos de infraestructura y logística que, según la entidad, ahora resultan inasumibles. Entre estos se incluían la contratación de personal para gestionar las campañas, la producción de material gráfico y la coordinación con los establecimientos participantes.

Asimismo, una de las principales acciones de promoción del comercio local también se verá afectada. Los comercios asociados trabajaban con una tarjeta que permitía a los clientes acumular un 1% de lo que gastaban para poderlo gastar en otros comercios. Una medida que ahora queda en el aire. 

"No vamos a cerrar"

Sin este respaldo, explican, la asociación se ve obligada a reducir su actividad al mínimo imprescindible. Desde la entidad han explicado en conversación con Metrópoli que la retirada de la subvención pública pone en riesgo su supervivencia, aunque su presidente, David Garcia, ha asegurado que se van a buscar "otras formas" para incrementar los ingresos y mantener su actividad. 

Manifestación en El Prat contra la nueva tasa de residuos CEDIDA

"No vamos a cerrar, nos vamos a mantener. Queremos autofinanciarnos con otras cosas", ha afirmado el presidente de El Prat Gran Comerç en conversación con este digital. 

Además, la junta señala que la falta de financiación llega en un momento especialmente delicado para el comercio de proximidad, que todavía arrastra las consecuencias de la inflación y la caída del consumo. Las iniciativas que quedan paralizadas, remarcan, eran herramientas clave para mantener la competitividad de los negocios y promover un modelo comercial más sostenible y arraigado en el municipio.

La primera consecuencia: despedir a la única trabajadora que tiene contratada la entidad. "Nos vemos obligados a despedir a la única empleada que hay a media jornada. No tenemos el dinero para pagarle. Ya suficiente que llegamos para cubrir los gastos mínimos", asegura David Garcia. 

Una subvención competitiva

El gobierno municipal recalca además que esta medida encaja en una estrategia más amplia de apoyo al comercio local, en la que se incluyen iniciativas como el Consejo Municipal de Comercio, los programas del Centro de Desarrollo Económico y nuevas herramientas previstas en los presupuestos, como el PratVal, un sistema que permitirá adquirir productos de 10 euros pagando únicamente 6. “Prat Gran Comerç podrá tener subvención, como el resto de asociaciones comerciales de El Prat”, subrayan fuentes municipales. 

Representantes de El Prat Gran Comerç y el Ayuntamiento durante la firma de un anterior convenio Ayuntamiento de El Prat

Desde el Ayuntamiento insisten en que los fondos no se pierden, sino que se "redistribuyen" para reforzar la dinamización comercial del conjunto de la ciudad. Los 27.000 euros, sostienen, pasan a la línea de subvenciones de concurrencia competitiva, abierta a todas las entidades del sector, incluida Prat Gran Comerç. 

Esta fórmula, explican, permite apoyar proyectos con mayor alcance y fomentar una competencia equitativa entre asociaciones, en lugar de mantener convenios exclusivos que, según el consistorio, no habían demostrado impacto suficiente en el tejido comercial.

"Es ilegal"

Desde la entidad denuncian que la comunicación del Ayuntamiento fue confusa y se produjo sin ninguna notificación formal. “No nos han enviado una carta ni nada. Nos llamó la junta general y nos dijo que nos quitaban la subvención”, lamentan.

Según explican, se les informó de que pasarían a un modelo de subvención competitiva con una asignación prevista de 5.000 euros, algo que, aseguran, "infringe la ley". “No puedes asegurar que nos vas a dar 5.000 euros porque es una subvención competitiva”, critican. 

Desde la asociación remarcan que un sistema basado en puntuaciones no puede venir acompañado de una cantidad garantizada: “Esto va por puntos, no me puedes decir que me vas a dar 5.000 euros”. 

Oposición

Algunos grupos políticos han levantado la voz contra la retirada de la subvención municipal a la entidad comercial. Uno de ellos ha sido Gerard Valverde, regidor de Junts, que ha calificado la acción de "una gravedad institucional enorme". 

“Cuando un gobierno castiga a una entidad por defender sus derechos ante los tribunales, el problema deja de ser presupuestario: es un problema de falta de cultura democrática, y muy grave”, ha añadido. 

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