Los Mossos d’Esquadra han desmantelado un grupo criminal que utilizaba redes sociales y aplicaciones de contactos para quedar con víctimas y agredirlas.
En total, han sido detenidas 11 personas, 10 de ellas menores de edad y un joven de 18 años.
La operación la ha llevado a cabo la Unidad de Investigación de los mossos de Santa Coloma de Gramenet, en el marco de una investigación por delitos de lesiones, robos con violencia e intimidación, amenazas, coacciones, extorsión y estafa.
Agresiones en Santa Coloma y Badalona
La investigación se inició el pasado mes de marzo, a raíz de dos denuncias por hechos similares cometidos en Santa Coloma de Gramenet. Las víctimas habían concertado citas a través de una aplicación de contactos.
Los investigadores lograron vincular estos casos con otros hechos ocurridos previamente en Badalona. En total, se ha podido confirmar la participación del grupo en nueve agresiones, tres de las cuales no habían sido denunciadas por miedo a represalias.
Primer plano de un agente de los Mossos d'Esquadra
Además, los mossos tienen indicios de que el grupo podría haber actuado en al menos tres ocasiones más.
Un mismo patrón delictivo
Tras meses de seguimiento y con autorización de la Fiscalía de Menores, los Mossos constataron que los detenidos actuaban como un grupo criminal organizado, siguiendo siempre el mismo modus operandi.
Captaban a las víctimas a través de aplicaciones de contactos y concertaban una cita de noche y en espacios aislados.
Una vez allí, aparecían en grupo y agredían o intimidaban a la víctima, con una violencia cada vez mayor.
Robos y amenazas
Después, los agresores les robaban el móvil y las tarjetas bancarias.
Bajo amenazas, las extorsionaban para conseguir las claves de acceso y los PIN, que posteriormente utilizaban para realizar compras fraudulentas. Los terminales sustraídos eran vendidos posteriormente.
Agentes de los mossos en una imagen de archivo
Agravante de odio y discriminación
A los detenidos se les aplica el agravante de odio y discriminación, tanto por las circunstancias de las agresiones como por la selección de las víctimas, según han informado los mossos.
Durante la investigación, el pasado mes de mayo, ya se practicaron tres detenciones. La última actuación corresponde a la fase final del operativo, en la que se ha logrado identificar a los autores materiales de las agresiones, a otros menores que utilizaban las tarjetas robadas en comercios y a los receptadores del material sustraído.