Publicada

El 2025 ha sido un buen año para la Gran Barcelona, un territorio con cada vez más influencia sobre la capital catalana. Algunos de los proyectos más importantes del país se han desarrollado en municipios metropolitanos, que disponen de espacio suficiente para cubrir las principales necesidades de la ciudadanía.

De todas ellas, la crisis habitacional ha marcado la agenda política en Barcelona. Este año, todos los esfuerzos de los gobiernos locales se han centrado en la construcción de vivienda social, con algunos municipios con mejores resultados que otros.

En esta carrera metropolitana hay tres nombres claros en el podio: Gavà, Cornellà y Viladecans –a quien Esplugues le pisa los talones–. Pero una cosa son las promociones anunciadas y otra las que ya son una realidad a escasos días de despedir el 2025.

Líderes en vivienda

La ciudad con mayor efervescencia constructiva este año ha sido Viladecans. Según apuntan fuentes municipales a Metrópoli, de las 3.000 viviendas previstas en el barrio de Llevant, 740 ya están terminadas –de las cuales 278 son VPO–. Otras cifras a destacar son las 214 en obras (106 de ellas sociales) y otras 202 que están a punto de iniciar su construcción (146 de vivienda protegida).

Eduard Sanz, alcalde de Esplugues, tras la firma de una nueva promoción en el ARE Montesa GALA ESPÍN Barcelona

Como decíamos, Esplugues también ha realizado grandes esfuerzos por paliar el déficit de vivienda en el área metropolitana. Cierra el año con alrededor de 245 pisos construidos y habitados, pertenecientes a la futura Área Residencial Estratégica (ARE) Montesa. Se dan por terminadas, así, las promociones NO|BA Homes I, de 67 viviendas, y NO|BA Homes II, de 178.

Nodo conectado con Europa

Además de vivienda, la cesión de terreno para hubs de innovación en salud ha sido otro de los aspectos a destacar este año en la Gran Barcelona. Hay dos municipios que lideran la iniciativa, L’Hospitalet de Llobregat y Esplugues, y que este 2025 han pasado a formar parte del mayor clúster biomédico del sur de Europa.

Aunque se trata de un proyecto a largo plazo, en el caso de Esplugues ya va tomando forma con la finalización de la ‘Tower One’. El rascacielos de 116 metros de altura es la puerta de entrada a Porta Diagonal y el primer edificio que da forma al futuro parque empresarial, que se suma al BioClúster europeo. Este nodo de innovación convierte la ciudad en una nueva centralidad metropolitana, catalana e, incluso, nacional.

En sintonía con el refuerzo del ecosistema biomédico de la localidad, Esplugues inauguraba hace tan solo un mes el nuevo Vithas Barcelona. Un referente en la atención sanitaria avanzada en Montesa. El centro ha abierto sus puertas con cifras récord: más de 39.000 metros cuadrados de superficie, 18 plantas, 160 habitaciones individuales, 14 quirófanos y urgencias 24 horas.

Es el Vithas más grande del grupo en España, con una capacidad de acogida de 1.800 profesionales y una inversión de 101 millones de euros.

Paco Ramos, secretario de Trabajo; Anna Guiró, directora Vithas Barcelona; José Crespín, subdelegado del Gobierno de España; Eduard Sanz, alcalde de Esplugues; Jorge Gallardo, presidente de Vithas; Miquel Sàmper, consejero de Empresa y Trabajo; Dr. Pedro Rico, director general de Vithas; Pilar Díaz, delegada de la Generalitat; y Francesc Castellana, director del Servei d’Ocupació Vithas Barcelona

Sant Joan Despí es otro de los municipios del Baix Llobregat que ha dado un salto cualitativo en la atención sanitaria. En noviembre, tras un año de obras y una inversión de cuatro millones de euros, el Hospital Moisès Broggi culminó un ambicioso proyecto de transformación. 

Se trata de la remodelación integral de los espacios asistenciales y la ampliación de Urgencias, que consolida un modelo que diferencia circuitos según la gravedad clínica, optimizando así los espacios y flujos de trabajo.

Polo de inversión hotelera

Si de algo puede presumir la Gran Barcelona es de la riqueza de su entorno, que la convierte en uno de los destinos predilectos para el turismo. Por ello, convertirse en un nuevo polo de inversión para grandes empresas del sector hotelero es uno de los propósitos de esta gran región, una aspiración que empieza a materializarse en la zona del Besòs.

Sant Adrià ha inaugurado este año un macro-hotel de la lujosa cadena SLS, abierto desde el pasado mes de abril. Este proyecto supone un nuevo hito en el skyline de la ciudad y representa un paso adelante en la remodelación del litoral, que culminará con la reconversión definitiva del complejo de las Tres Xemeneies.

El nuevo SLS alberga tras su fachada ondulante un total de 471 habitaciones y suites, todas ellas con vistas privilegiadas al mar, además de una variada oferta gastronómica y de ocio nocturno.

‘Ejemplo’ frente a la okupación

En el terreno social, uno de los proyectos más relevantes ha sido el desalojo del B9 de Badalona, un antiguo instituto que llevaba dos años y medio okupado por 400 personas. Su abordaje por parte del gobierno de Albiol ha supuesto el fin de uno de los principales focos de conflicto social, político y de seguridad del municipio. 

Con esta actuación, el alcalde ha cumplido su promesa a los vecinos. Tras meses de trabajo coordinado con otras administraciones, el líder popular ha cerrado –al menos por ahora– uno de los episodios más convulsos de la historia reciente de Badalona.

Aunque el proyecto aún no ha concluido, ya se ha iniciado su primera fase, que incluye la retirada de amianto, la limpieza del edificio y el acondicionamiento del terreno, pasos previos a su derribo definitivo.

Imagen de archivo del interior del instituto B9 en Badalona cuando estaba okupado Simón Sánchez

La gestión de Albiol frente a la okupación ha contribuido a situar este fenómeno en el centro de la agenda municipal. El reciente desalojo del B9 es un ejemplo del abordaje impulsado por el gobierno local, basado en una mayor implicación. Más allá del caso concreto, el mensaje es claro: la okupación deja de tratarse como un fenómeno inevitable para convertirse en un problema que debe abordarse desde el ámbito local.

Ese enfoque ha trascendido las fronteras de Badalona y ha empezado a marcar el paso en otros municipios. La figura de Albiol actúa así como catalizador de un cambio de marco en un contexto de creciente presión ciudadana, donde su actuación apunta a una nueva referencia para el municipalismo catalán.