Un pequeño municipio del interior de la provincia de Barcelona ha logrado situarse en el mapa internacional del turismo rural. Mura, en la comarca del Bages, ha sido reconocido por la Organización Mundial del Turismo (OMT) como uno de los mejores pueblos turísticos del mundo, un distintivo que pone en valor su patrimonio, su entorno natural y su modelo de desarrollo sostenible.
El reconocimiento forma parte del programa Best Tourism Villages de la OMT, una iniciativa que distingue a localidades rurales que destacan por preservar su identidad cultural, proteger el medio ambiente y apostar por un turismo equilibrado.
Cueva de Mura
En el caso de Mura, el galardón ha llegado tras un proceso de evaluación en el que un comité asesor internacional ha analizado nueve grandes ámbitos, entre ellos los recursos culturales y naturales, la sostenibilidad económica, social y ambiental, la gobernanza local, las infraestructuras, el desarrollo turístico y la calidad de vida de sus habitantes.
Un entorno natural privilegiado
Uno de los principales valores que han llevado a Mura a obtener este reconocimiento es su ubicación. El municipio se encuentra enclavado en pleno Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, un espacio protegido que ofrece un paisaje abrupto y boscoso, con rutas de senderismo, formaciones rocosas singulares y una sensación de aislamiento que refuerza su atractivo como destino de calma y desconexión.
Este entorno natural ha sido clave para consolidar a Mura como una opción preferente para el turismo de naturaleza, especialmente entre quienes buscan escapadas tranquilas a poca distancia de Barcelona. A apenas una hora de la capital catalana, el pueblo se ha convertido en un refugio para visitantes que quieren alejarse del ritmo urbano sin renunciar a servicios de calidad.
Un casco antiguo que conserva la esencia medieval
Más allá de su paisaje, Mura destaca por su núcleo histórico, perfectamente conservado. El casco antiguo mantiene la estructura y el aspecto de un pueblo medieval, con calles estrechas y empedradas, casas de piedra y un trazado urbano que invita a pasear sin prisas.
Entre sus elementos patrimoniales más relevantes se encuentran la Iglesia de Sant Martí, de origen románico y documentada ya en el siglo XI, y la Ermita de Sant Antoni, situada en un entorno natural que refuerza su valor histórico y simbólico.
Esta combinación de patrimonio arquitectónico y ambiente sereno ha convertido a Mura en uno de los pueblos más visitados del Bages y en un referente del turismo rural en Cataluña. De hecho, en 2024 ya había sido incluido en diversas selecciones de los pueblos más bonitos de la comunidad, un reconocimiento que ahora se ve reforzado a escala internacional.
Apuesta por un turismo sostenible
El distintivo otorgado por la OMT también reconoce el trabajo del municipio en materia de sostenibilidad. En los últimos años, Mura ha impulsado distintas iniciativas para compatibilizar la actividad turística con la preservación del entorno y la calidad de vida de sus vecinos.
La iglesia de Sant Martí de Mura
Entre ellas destacan mejoras tecnológicas en la gestión municipal, medidas de control del impacto turístico y acciones orientadas a fomentar un desarrollo económico respetuoso con el medio natural.
Especial atención se ha puesto en la conservación de las construcciones tradicionales de piedra seca, uno de los rasgos más característicos del paisaje y la arquitectura local. Este tipo de patrimonio, vinculado históricamente a la actividad agrícola y ganadera, forma parte de la identidad del municipio y se ha integrado como elemento clave en su estrategia turística.
Apoyo institucional y proyección internacional
La candidatura de Mura al programa de la OMT fue presentada por el Ayuntamiento el pasado mes de abril y contó con el respaldo de la Diputación de Barcelona y de la Generalitat de Cataluña. Este apoyo institucional permitió consolidar al municipio como la propuesta oficial catalana para optar al galardón, en una convocatoria altamente competitiva a nivel internacional.
El reconocimiento sitúa a Mura junto a otros pueblos catalanes que ya han obtenido este distintivo en años anteriores, como Rupit, y lo coloca al nivel de localidades de referencia en el turismo rural español, como Alquézar (Huesca) o Guadalupe (Cáceres).
Además, otros municipios catalanes, como Pals, han sido seleccionados para participar en programas de acompañamiento de la ONU con el objetivo de optar en el futuro al mismo reconocimiento.
Con este nuevo impulso, Mura se consolida como uno de los grandes ejemplos de turismo rural sostenible en Cataluña y como un destino de referencia para quienes buscan naturaleza, patrimonio y tranquilidad a poca distancia de Barcelona.