Recreacón de los jardines Ravetlla-Pla, que se convertirán en el nuevo parque público de BCN / AJUNTAMENT DE BARCELONA
El nuevo gran parque público de BCN costará 7,6 millones
Los jardines Ravetllat-Pla del Guinardó, de 3,6 hectáreas, abrirán en otoño del 2019 al público
27 diciembre, 2017 18:27Noticias relacionadas
El nuevo gran parque público que tendrá Barcelona, los jardines de la finca Ravetllat-Pla, costará a las arcas municipales 7,6 millones de euros. Situada en el barrio del Guinardó, la nueva zona verde de la ciudad tendrá unas 3,6 hectáreas y se empezará a transformar como parque en mayo del 2018 para abrir al público un año y medio después, en otoño del 2019.
El nuevo parque, que cerrará por las noches, estará delimitado por la calle de Cartagena, la avenida Verge de Montserrat, la Ronda del Guinardó y el pasaje Torrent d'en Melis. La idea es crear una gran espacio abierto a la ciudadania, que preserve el espacio natural y el histórico, con recorridos interiores y zonas de estancia de pequeño tamaño. La urbanización de la zona incluirá huertos urbanos, espacios vegetales y refugios para la fauna.
UN ANTIGUO LABORATORIO
En el interior de los jardines se encuentra la finca Ravetllat-Pla, un palacete de 2.500 metros cuadrados, construido en los años 30. El inmueble funcionó como laboratorio farmacéutico. El Instituto Ravetllat-Pla lo impulsaron el doctor Ramón Pla y el veterinario y bacteriólogo Joaquim Ravetllat. En él, se investigaba con caballos para encontrar un suero contra la tuberculosis.
Con los años, el laboratorio fue a la baja y acabó cerrando en los años 70. El palacete fue también la casa de la familia Pla Montseny, y con posterioridad de la hija de Ramón Pla, Núria, hasta su muerte en 2011, gran aficionada al coleccionismo de antiguedades. En 2015, el Ayuntamiento de Barcelona compró los jardines para abrirlos al vecindario y cedió el uso del edificio a la Fundación Ramón Pla Armengol.
Palacete neoclásico en el interior de los jardines Ravetllat-Pla, el nuevo parque público de BCN.
El edificio, diseñado por el arquitecto Adolf Florensa, destaca por su fachada neobarroca, con un friso de piedra y amplios ventanales. Actualmente, la finca es un museo, gestionado por la citada fundación. En el museo se encuentra la colección de Núria Pla, compuesta en su totalidad por unas 850 piezas de mobiliario, escultura, pintura y orfebreria, aunque la visita únicamente incluye una cincuentena de obras de arte. Hace unos meses, el periodista de Metrópoli Abierta, Carlos Rufas, entró en el palacete y relató en una crónica la historia de la finca y de la familia.
El proyecto del nuevo parque público forma parte de una serie de actuaciones impulsadas por el Ayuntamiento y distintas entidades de la ciudad, que busca aumentar el número de espacios verdes en la ciudad, hasta las 160 hectáreas en 2030, subraya la teniente de alcalde, Janet Sanz.
