Es mejor no pasar estos días por la plaza Raimon Casellas, en el barrio de Can Baró del distrito de Horta-Guinardó. La plaza es un guirigay de máquinas abriendo el suelo y de vallas impidiendo el paso por algunas zonas donde, por lo general, hay multitud de niños jugando mientras padres y vecinos les observan. Hay, además, un ruido -a veces insoportable- causado por los martillos neumáticos o por los ‘bulldozers’, que trajinan por todas partes. Todo sea para que en julio se convierta en una coqueta plaza interior que cuenta con una gran ventaja respecto a otras: no hay tráfico rodado en ella.
Las obras de reurbanización y mejora de la plaza (dedicada al crítico de arte, narrador modernista y periodista del siglo XIX) se iniciaron hace poco y el Ayuntamiento de Barcelona tiene aprobado invertir en ellas más de 1,1 millones de euros.
El proyecto se ha elaborado teniendo en cuenta las necesidades y las prioridades de los vecinos de la zona y ha contado con la participación de los propios residentes del entorno. En total, la remodelación afectará a una superficie de un total de 2.026 metros cuadrados.
El objetivo básico de la actuación es mejorar la accesibilidad, renovar pavimentos y mobiliario, poner al día las redes de servicios (sustitución de alumbrado, nueva red de desagüe) y conectar todo el ámbito de los entornos. También se habilitarán pasos para servicios de emergencias, y se plantarán árboles.
Alrededor de la plaza se continuarán mejorando los accesos con una rampa que optimizará la conexión entre el espacio interior de la plaza y sus alrededores. Se harán, asimismo, unas escaleras que potenciarán la ‘permeabilidad perimetral’ entre los bloques de vivienda (las antiguas ‘Casas Verdes’), mejorando los pasos intermedios y la comunicación vecinal. Finalmente, también se instalarán barandillas, bancos y papeleras, además de introducir y renovar los parterres para reducir el desnivel que hay actualmente.
En suma, una potente remodelación que permitirá que los vecinos que rodean la plaza, y de todos aquellos que transiten por ella, puedan hacerlo, a partir de julio, como si fuera prácticamente nueva. O casi.