Los vecinos del Baix Guinardó están hartos de la alta frecuencia de autobuses que circulan cada día por el barrio. Las calles de Praga y de Cartagena están especialmente congestionadas y ahora que viene la temporada veraniega todavía será peor. El autobús lanzadera que se encarga de transportar a los turistas desde la plaza Alfons X hasta el Park Güell circula cada nueve minutos desde la mañana hasta la noche, independientemente de si tiene pasajeros o no.
"La mayoría de quejas que tienen los vecinos están relacionadas con el ruido y la polución que generan estos vehículos", explica el presidente de la Asociación de Vecinos del Baix Guinardó, Enric Buscarons. Desde verano del 2018 que sabían que el Ayuntamiento tenía previsto incorporar este autobús lanzadera y desde entonces que han recogido firmas y se han manifestado en contra de este servicio.
El lunes 1 de abril se movilizaron, el día 6 también y hasta el día 13 del mismo mes salieron a la calle. Ahora, para el 11 de mayo los vecinos del Baix Guinardó tienen preparada otra manifestación para decir de una vez por todas "basta" al autobús lanzadera. "Nuestra intención es cortar la calle de Cartagena, la calle de Praga y hasta la Ronda del Guinardó", explica Buscarons, que añade que de momento las conversaciones con el Ayuntamiento no han servido para llegar a una solución.
El RUIDO, LA PRINCIPAL MOLESTIA
Vicenta es una de las vecinas de la calle de Praga que cada día escucha el ruido del motor de los autobuses lanzadera. Ahora desde las 7:45 horas hasta las 20:45 horas porque es temporada media, pero en verano el servicio se alargará hasta las 21:45 horas.
"Debido al ruido me he visto obligada a dormir en el extremo opuesto del piso", explica, ya que las ventanas que tiene son antiguas y no aíslan lo suficiente como para amortiguar el ruido de los motores. Vicenta es partidaria de reducir el servicio de los autobuses lanzadera o directamente eliminarlo. Considera que es exagerado que circule 13 horas sin parar y más aún teniendo en cuenta que muchas veces los autocares circulan casi vacíos.
SEGUNDA QUEJA: RECUPERAR LA LÍNEA 92
"Queremos un barrio tranquilo, no una autopista hacia el Park Güell". Esta es una de las proclamas que se podrán escuchar el sábado 11 de mayo en la manifestación del Baix Guinardó. Los vecinos, muchos de ellos personas mayores, se quejan del bus lanzadera y consideran que los turistas podrían andar los 15 minutos que hay desde la plaza de Alfons X hasta el Parc Güell.
Una segunda demanda de los vecinos es recuperar la línea 92. "El recorrido del 92 nos iba muy bien porque nos llevaba al Hospital Dos de Maig, al Hospital del Mar y al CAP Sanllehy de Gràcia", apuntan Maria Carmen y Maria del Mar, vecinas de la Ronda del Guinardó.
Enric Buscarons explica que ahora, con el cambio de línea, tienen el V-19, pero se queja de que con su trayecto los vecinos ya no tienen tanta facilidad para llegar a los principales centro de salud. "El autobús hace otro recorrido, mucho más turístico, llega hasta el Hotel Vela y el puerto, sube por el paseo de Sant Joan y va al barrio del Carmel", señala.
OTRAS DEMANDAS
Para otros vecinos del Baix Guinardó, que no se ven afectados por la circulación del autobús lanzadera, el barrio tiene otras necesidades. Según Jordi Lucas, del bar Can Rafa, se deberían arreglar la aceras, ya que muchas de las baldosas de su calle, la de les Camèlies, están rotas. También considera que se debería mejorar la iluminación y la limpieza de las calles.
Joan y Mercè, por otra parte, creen que en el barrio debería haber más plazas de aparcamiento para personas minusválidas, ya que "en general no hay", señalan.