La construcción del mercado provisional de la Estrella en los jardines del Baix Guinardó, en el distrito de Horta-Guinardó, mantiene a los vecinos en pie de guerra contra el Ayuntamiento de Barcelona. Debido a la instalación, desaparecerá uno de sus escasos espacios de ocio y recreo infantil más preciado por los vecinos. Además, el traslado del mercado también conlleva una "masacre" climática: la tala de 26 árboles, algo que contradice el mensaje de Ada Colau sobre la Barcelona verde. Las obras, que ya se han retrasado, deben empezar la primavera de 2023.
Según fuentes del departamento de prensa del consistorio, se trata de un equipamiento “provisional” para solucionar los problemas por aluminosis y de mal estado de las cañerías que se detectaron en el mercado de Gràcia -actualmente en el número 73 de la avenida de Pi i Margall- a raíz de un movimiento de tierras durante la construcción de viviendas colindantes. Sin embargo, la remodelación costará entre tres y cuatro millones de euros, una cantidad que para nada parece ser necesaria para la construcción de un edificio temporal, según los vecinos. Los jardines se encuentran entre las calles de Lepant, Marina, travesera de Gràcia y Taxdirt.
Desde la asociación han hecho un vídeo como protesta a la construcción del mercado:
BUSCAR ALTERNATIVAS
En conversación con Metrópoli, Andreu Rojas, representante de la asociación Salvem el Guinardó, asegura que se deben buscar otras alternativas. "Deben poner el mercado en otros lugares del barrio que no causen un impacto en el día a día de los vecinos", explica. Ante esta problemática, la solución que proponen desde Salvem el Guinardó es la zona de petancas de la plaza de Alfonso X, un espacio "muy visual que dispone de buena conexión de transporte público". Sin embargo, el Ayuntamiento desestimó esta idea. "Se estudiaron posibilidades diversas, pero finalmente se ha escogido la mejor alternativa con criterios de proximidad, afectación al entorno y viabilidad del funcionamiento comercial", señalan fuentes del departamento de prensa del consistorio.
Lo peor de todo, según Rojas, es la falta de información por parte del Ayuntamiento a los vecinos. "Se hizo un consejo de barrio a finales de abril en el que el traslado del mercado de la Estrella no se encontraba entre los puntos a tratar", explica el representante vecinal a Metrópoli. "El gobierno del distrito no transmite a los vecinos las cosas que va a hacer. Tenemos derecho a decidir sobre nuestro barrio".
TALA DE 26 ÁRBOLES
La tala de árboles es otro problema añadido. Según fuentes de Parques y Jardines, el instituto municipal que cuida de las zonas verdes de la ciudad, el total de árboles afectados es de 26, de los cuales solo ocho son trasplantables. "Los árboles que no se puedan trasplantar serán retirados con el compromiso de restitución", aseguran. Ante esta decisión, la asociación Salvem el Guinardó está totalmente en contra. Según Rojas, no se puede defender el verde y al mismo tiempo realizar una masacre climática: "Nosotros queremos conservar el poco espacio verde que hay en Barcelona y en nuestro barrio". El presidente de Parques y Jardines y regidor de Gràcia es Eloi Badia, de Barcelona en Comú.
Desde la asociación defienden el comercio de proximidad y los mercados de Barcelona, pero aseguran que por ello no se pueden quitar zonas de ocio. "No se puede solucionar un problema creando otro", concluye Rojas.
Los jardines del Baix Guinardó cuentan con un frecuentado chiringuito que los viernes por la tarde llega a poner unas 40 mesas. La construcción de la carpa también le afectará, ya que deberá reducir una parte de la terraza en la zona más cercana al mercado, aunque esperan poder compensarlo colocando las mesas en otro lado. Sin embargo, preocupa el periodo del comienzo de las obras: en primavera de 2023, justo los meses con más trabajo. Eso pueda afectar al número de clientes.
RECOGIDA DE FIRMAS
Desde que se supo que se iba a trasladar el mercado a los jardines, la asociación de vecinos decidió recoger firmas para presentarlas ante el Ayuntamiento e impedir la construcción. Por el momento llevan más de 400. Rojas también asegura que continuarán concentrándose todos los viernes y que si hace falta se atarán a los árboles. "No vamos a permitir que nos quiten nuestro parque", concluye Rojas.
LA OPOSICIÓN, A FAVOR DE LOS VECINOS
El proyecto no solo disgusta a los vecinos, sino también a la oposición. Alberto Giral, concejal de Valents en el distrito de Horta-Guinardó, critica a Metrópoli como el gobierno del distrito, "que siempre alardea de ser ecologista", propone talar árboles y quitar espacio de ocio sin proponer alternativas. De la misma forma que la asociación Salvem el Guinardó, Giral propone la plaza de Alfonso X por "tener más visibilidad para todo el vecindario".
Por su parte, Eva Parera, líder de Valents, asegura al medio que el Ayuntamiento vende la construcción como algo provisional, pero que una reforma de estas dimensiones dura muchos años. "La reforma se juntará con la del lago, que también necesita un lavado de cara, y el parque va a desaparecer bajo una obra permanente". También da la razón a Rojas en cuanto a la falta de comunicación con el consistorio. "No ha habido voluntad de buscar consenso con los vecinos. Hay que buscar otros emplazamientos, que por suerte Barcelona los tiene", sentencia.
CONCENTRACIONES LOS VIERNES
Cada viernes por la tarde, los vecinos se reúnen en los jardines y organizan actividades y merienda para los niños como reivindicación al proyecto promovido por el Ayuntamiento.