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El barrio del Carmel, en el distrito de Horta-Guinardó, ha dado este sábado, 20 de diciembre, un paso decisivo. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la mejora de la accesibilidad con la entrada en funcionamiento de dos tramos de escaleras mecánicas en el pasaje de la Mulassa. La nueva infraestructura, que ha supuesto una inversión municipal de 2,2 millones de euros, permite salvar un desnivel acumulado de 14 metros en uno de los puntos con una orografía más compleja del barrio, facilitando notablemente los desplazamientos cotidianos del vecindario.

Las nuevas escaleras conectan la calle del Doctor Bové con la plaza de la Font de la Mulassa, a lo largo de todo el ámbito de la calle de la Gran Vista, un eje clave para la movilidad interna del Carmel. Hasta ahora, este recorrido obligaba a superar un fuerte pendiente mediante escaleras convencionales, lo que dificultaba el tránsito de personas mayores, vecinos con movilidad reducida o familias con carritos infantiles.

Las escaleras mecánicas instaladas son de tipo reversible, lo que permite adaptar el sentido de circulación en función de las necesidades del momento y garantizar la accesibilidad tanto en subida como en bajada. Este sistema optimiza el uso de la infraestructura y responde a criterios de eficiencia, funcionalidad y servicio público, especialmente relevantes en barrios de montaña como el Carmel.

Las nuevas escaleras del pasaje de la Mulassa en Barcelona Ayuntamiento de Barcelona

El proyecto ha sido impulsado por el Pla de Barris del Carmel, con el objetivo de ir más allá de la mejora puntual de la movilidad y contribuir a la dignificación del espacio público, reforzando la cohesión urbana y la calidad de vida en un entorno que presentaba déficits históricos.

Entorno urbano mejorado

La actuación no se ha limitado a la instalación de las escaleras mecánicas. En un ámbito total de 915 m², el proyecto ha incluido una renovación integral del entorno urbano del pasaje de la Mulassa. Se ha colocado un nuevo pavimento, adaptado tanto al uso intensivo como a las condiciones topográficas del terreno, y se ha aprovechado la intervención para soterrar todo el cableado aéreo existente, correspondiente a líneas eléctricas, de telefonía y de alumbrado público.

Entre los dos tramos de escaleras se ha creado un replano intermedio con un espacio de estancia, concebido como un punto de descanso y de relación vecinal. Este nuevo ámbito mejora la continuidad del recorrido, hace más amable el tránsito y contribuye a una mejor integración paisajística de la infraestructura en el entorno.

Parte superior de las nuevas escaleras del pasaje de la Mulassa en Barcelona Ayuntamiento de Barcelona

Asimismo, se ha renovado e incorporado nuevo mobiliario urbano, como bancos, sillas, papeleras y pilonas, ubicado principalmente en este espacio de estancia. La actuación se ha completado con una mejora del alumbrado público, mediante una nueva disposición de las farolas que favorece una mayor intensidad y uniformidad de la luz, incrementando la sensación de seguridad y confort durante las horas nocturnas.

El Pla Endreça

La puesta en servicio de estas nuevas escaleras mecánicas se enmarca dentro del Plan Endreça del Ayuntamiento de Barcelona, un ambicioso programa de renovación integral del espacio público que se despliega a través del Plan de Mantenimiento Integral de la ciudad. Para el mandato 2024-2028, este plan prevé una inversión global de 435 millones de euros.

El entorno de las nuevas escaleras del pasaje de la Mulassa en Barcelona Ayuntamiento de Barcelona

Dentro de este marco, las actuaciones en los barrios de montaña tienen un papel especialmente relevante, ya que los fuertes desniveles condicionan de manera significativa la movilidad cotidiana. El Pla Endreça contempla la renovación del 56% de los ascensores existentes en la ciudad y la actuación en el 24% de las escaleras mecánicas, muchas de las cuales tienen una antigüedad de entre 15 y 20 años.

En total, está prevista la renovación de 24 escaleras mecánicas, siempre que sea posible incorporando sistemas reversibles. De estas actuaciones, 16 se llevarán a cabo en el distrito de Horta-Guinardó, mayoritariamente en el barrio del Carmel.

Actualmente, las escaleras mecánicas de Barcelona registran más de 22 millones de usos anuales, mientras que los ascensores acumulan cerca de 7 millones de viajes cada año, unas cifras que ponen de manifiesto la importancia estratégica de estas infraestructuras para garantizar una ciudad más accesible, equitativa y adaptada a su compleja geografía urbana.

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