Querido Jordi, eres la leyenda más bonita de Cataluña. Según la RAE, eres un suceso fantástico y transmitido por tradición.
Jordi, tú ya salvaste a la princesa una vez y ahora salvas nuestra literatura. Salvas a todos los libros que desean ser imaginados. Salvas el polvo de todas sus portadas y las horas escritas pasadas.
Jordi, siempre serás un suceso romántico: el romanticismo de regalar un libro, el amor por sus letras, por el olor de un libro no leído y el amor por un imaginar un mundo todavía no vivido.
Salvas a los personajes que podrían no existir.
Salvas a todas esas páginas que podrían no ser pasadas.
Salvas a todas esas sonrisas o lágrimas que podrían no ser sentidas.
Y por eso, justamente, eres una leyenda.
Pero para mí, no te quedas simplemente en un suceso fantástico, para mí, siempre serás el más romántico.
Y pienso en aquel que una vez te escribió, y pienso en como jamás llegó a saber que tú, el que haces leer las historias, serías el único que no iba a tener un final.
Y que vivas muchos más.