Con 19 años, Núria Martín Fandos ganó un certamen de danza contemporánea en Barcelona. Un premio que la llevaría a Nueva York gracias a una beca que le permitiría residir en EUA y continuar con su carrera artística. Como cuenta, ese día la vida le cambió de la noche a la mañana, y aunque en sus planes nunca pensó vivir fuera, y menos en EE.UU, la joven bailarina ya lleva cinco años y parece que va para largo. 

Hace a penas unas semanas, la bailarina catalana volvía a su ciudad natal, Sant Joan Despí, para recoger un premio de reconocimiento por su corta pero intensa y prometedora carrera. Hablamos con Núria. 

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Empecemos por el final... ¿En qué estas trabajando ahora mismo? ¿Cómo es tu rutina en la ciudad de las oportunidades? 

Formo parte de varias compañías de danza contemporánea que también incluyen teatro como MICHIYAYA Dance de la que soy miembro fundadora, y en estos momentos estoy haciendo un show titulado “Ama de Casa”.

Nueva York es una ciudad que nunca para por lo que me podéis encontrar en cualquier punto de la ciudad de camino a una audición, ensayo, photoshoot, videoshoot o actuación. Y fuera de mi ‘horario laboral’, tomo clases de yoga y bicicleta para hacer un poco de crosstraining

¿Cómo es vivir en Nueva York? ¿Existen más oportunidades que en España? ¿Podemos desmontar el mito de América el país de las oportunidades? 

Vivir en Nueva York no es fácil. Es una ciudad muy dura, en la que solo sobreviven los que están preparados. Esta ciudad actúa con las personas que vienen aquí como la selección natural lo hizo con los animales. Es verdad que hay muchas oportunidades, pero hay mucha competencia y una de las cosas que he aprendido es crearme mi propia estrategia para llegar a donde quiero.

¿Podemos desmontar el mito de que América el país de las oportunidades? 

Es una ciudad con más oportunidades, porque todo muta muy rápido. Si algo no funciona nadie se duerme en los laureles y van a por otra idea. Siento una gran diferencia entre España y la Estados Unidos, es como que la vergüenza,  el miedo, y los estereotipos no nos dejan mejorar, probar, arriesgar, crear nuevas oportunidades...

Otra cosa que NYC me ha ofrecido es que, si la oportunidad no viene a ti, ¡créala! No esperes a esa persona para hacer lo que realmente tu quieres.

Hace poco has recibido un premio en Sant Joan Despi como reconocimiento por tu carrera... ¿Cómo te sientes? 

 Este reconocimiento que mi ciudad me ha servido para yo reconocer a la gente de mi alrededor como mi familia, amigos, profesores, que durante años me han ayudado a estar donde estoy. Me siento muy agradecida y creo que no es un galardón solo para mi pero sino por todos ellos también

¿No te produce un sentimiento de rabia ser reconocida ahora que has tenido que irte fuera? 

No le tengo rencor a nada ni a nadie, y solo estoy muy agradecida. Las cosas siempre pasan por alguna razón, y siempre se tiene que estar en el lugar y momento adecuado para que sucedan. ¿Quién sabe si yo estuviera en Barcelona esto hubiera ocurrido de la misma manera? 

"En EUA siempre tienes que estar demostrando lo que vale y demostrar que mereces estar en el país, y ahora más con Trump"

 

¿Cómo ha sido ese proceso de dar el salto y llegar a Nueva York? ¿Cómo fueron los primeros años? ¿Y ahora con Trump? 

Todo me vino por sorpresa. Yo nunca había sido de esas personas que habían soñado en vivir el sueño americano o ni siquiera ir de viaje a NYC. Cuando gane el Certamen, puedo decir que ese fin de semana, me cambio la vida. Cogí la oportunidad sin saber lo que eso significaría en mi vida.

El primer año fue muy duro. Todos mis esquemas se rompieron, todo lo que yo sabia sobre la vida, especialmente la europea, no me servía de nada a la hora de operar, de pensar y de actuar en EEUU. El primer año me sentía que no formaba parte de ningún sitio, y poco a poco vas aprendiendo a vivir con lo que prefieres de la cultura y la vida de "casa".

No solo es un reto poder vivir bien profesionalmente, sino que siempre tienes que estar demostrando lo que vales, que te mereces estar en EEUU y más ahora, ya que el nuevo gobierno de Trump lo pone más difícil para otorgar visados de trabajo, en mi caso "visado de artista". 

¿Cómo funciona el sector allí en Nueva York? Se consume más pero también hay más competencia... 

Es muy amplio y versátil. A diferencia de otras ciudades, en New York hay tanta oferta y se consume tanta danza, teatro y arte en general porque siempre hay una nueva forma, una nueva idea, un nuevo medio por el cual expresar esta forma de arte que mantiene a la gente e interesada. También creo que la sociedad en general no tiene miedo de ir a explorar lo "no conocido", a descubrir shows emergentes. 

Como bailarina... ¿Qué es lo que echas de menos de España y lo que no cambiarías de Nueva York? 

Echo de menos la disciplina que se implementa a los estudiantes de danza en nivel profesional de conservatorio, y como se transmite el respeto por esta forma de arte por parte de los grandes a los alumnos.  Siento que aquí en EEUU se transmite otro tipo de idea sobre la danza, danza para hacer dinero, para ganar, a modo de competición y no como modo de expresividad, de aprendizaje, de pasión...

"A mi yo de hace 8 años le diría que disfrutase más y que estuviese más en la calle"

 

Para aquellos jóvenes que se planteen dedicarse al mundo de la danza... ¿Qué les dirías? 

Les diría que no tengan miedo a volar y sobre todo que no se queden en lo fácil en lo cómodo. Les diría que la danza no es solo una técnica, es una forma de vida.

Y a tu yo de hace 8 años... ¿Qué le dirías? ¿Volverías hacer lo mismo que ahora? 

A mi yo de ocho años atrás le diría que disfrutase más de la vida y que no fuera tan buena estudiante, que estuviera más en la calle, conociendo a gente distinta, hablando y haciendo preguntas, explorando por mi misma la vida que tenia a mi. También que mantuviera un equilibrio entre “vivir la vida” y “seguir las reglas”! 

¿Cuáles son tus planes en un futuro próximo?

Mis planes es seguir nutriéndome de todo lo que esta ciudad me esta ofreciendo para el próximo año y medio y poder incorporarlo en mi arte, cuando bailo, cuando creo mis coreografías, y sobretodo en mi vida diaria.