La reclusión a causa de la crisis del coronavirus podría acabar en una semanas, pero esto no significa ni mucho menos que vayamos a volver a una vida normal. La distancia de seguridad será obligatoria durante un tiempo y esto provoca que eventos multitudinarios como los festivales y los conciertos con público tengan aún tiempo por delante hasta regresar a los números de antes.
Los macroconciertos protagonizan uno de los casos más complicados de controlar ante la cantidad de personas en grandes concentraciones. En todo el mundo hemos visto tres tipos de decisiones tras la propagación del Covid-19: cancelar definitivamente la edición de 2020, aplazar el evento al menos hasta otoño o mantener las fechas iniciales a la espera de novedades por parte de las administraciones.
FESTIVALES Y CONCIERTOS CANCELADOS
Entre los que no se celebrarán este año y ya están cargando motores para el año que viene se encuentran el Primavera Sound, el Cruïlla y el Sónar de Barcelona. Y si esto afecta a los festivales no iba a ser menos con los conciertos. Artistas internacionales ya han propuesto nuevas fechas para 2021 ante la imposibilidad de saber si podrán celebrarse este verano.
Hay personas que ya están ideando nuevos modelos para sortear las condiciones de la que será la “nueva normalidad”. El Sistema Marko buscaría limitar al máximo los riesgos que entrañaría una concentración masiva en un espacio reducido.
CONTROLES DE TEMPERATURA
El método, ideado por Josan Serrano, director del Montgorock Xàbia Festival, consta de controles de temperatura en la entrada de los recintos e incluso un punto de desinfección en el acceso exterior. El sistema consistiría en la parcelación de pequeñas zonas o “Palcos” de 150 metros cuadrados acotados por un vallado de 1,50 metros de altura. Cada palco tendría un número limitado de aforo de 50 personas.
Este proyecto, que todavía está en fase de estudio, pretende ir incorporando mejoras que se adapten a esta nueva situación sin precedentes.
SERVICIO DE COMIDA Y BAÑO
Con este sistema en cada cuatro palcos existiría una barra central que daría el servicio de la bebida. Habría un servicio de comida que también se pediría en la misma barra, existiendo un servicio de entrega con carritos por los diferentes pasillos.
Los aseos estarían colocados en fila en ambos lados del recinto. Cada palco tendría asignado un número de WC’s que se podrían utilizar.