Barcelona aumentará la respuesta que da a las solicitudes de asilo. Hasta 34 nuevas plazas se crearán en la ciudad para acoger a más personas refugiadas. Entre la trentena, ocho se destinarán exclusivamente a personas del colectivo LGTBI, “que por sus circunstancias requieren una atención especial”, ha apuntado el teniente de alcalde, Jaume Asens. Ademas, él mismo no se ha estado de criticar con contundencia la “inmoral” destinación que da España a los fondos que recibe de la UE.

Las críticas de Asens al Estado se han centrado principalmente en la descoordinación en materia de refugiados y el bajo cumplimiento de la cuota que asume. Por ahora, solo ha cumplido un 8% del compromiso. Por ello, el Ayutamiento hace año y medio que dió un paso al frente con el plan Barcelona Ciutat Refugi. Programa que tenía (y tiene) como objetivo preparar la acogida, la asistencia y la garantía de los derechos de las personas refugiadas.

MÁS TIEMPO DE TUTELA POR PARTE DE LA ADMINISTRACIÓN

Ahora la medida municipal ha sido reforzada con el nuevo plan Nausica. Una estrategia que pretende complementar al plan estatal, el cual solo garantiza la inclusión social de los recién llegados durante seis meses. Tiempo al que el Ayuntamiento suma otros seis meses por su cuenta y permite ir prorrogando la tutela en los centros de acogida de tres meses en tres meses, hasta cumplir el año en las instalaciones municipales.

Novedad a la cual se ha sumado el compromiso que adquirirá el Institut Barcelona Esport. La institución municipal ofrecerá 100 plazas gratuïtas a las personas refugiadas para que puedan acceder de forma gratuïta en las instalaciones deportivas de la ciudad y "así favorecer su integración social", destacaba Asens.

¿CUÁNTOS REFUGIADOS LLEGAN A BARCELONA?

Respecto al mes de enero de 2016, Barcelona ha incrementado en un 85% las solicitudes de asilo. Si bien en el 2002 solo se atendieron a 304 personas, en el 2016 estas ya fueron 2.292. Sorprende la procedencia de estas, ya que rompe con el esquema mental que suele tener la sociedad. Y es que, hoy por hoy, los sirios son los sextos en pedir asilo en Barcelona. Muy por detrás de los ucranianos (549) y los venezolanos (415), máximos solicitantes. El presupuesto que hoy en día destina el Ayuntamiento de Barcelona a estas personas es de 1,14 millones de euros. “Dinero que debería poner el Estado, ya que dispone de él”, ha aseverado Asens.

NEGOCIACIONES INTERNACIONALES FRUCTUOSAS, NEGOCACIONES CON EL ESTADO EN EL LIMBO

Asens también ha anunciado que, tras reunirse con el alcalde de Atenas, se han identificado a 100 personas refugiadas que podrían venir de forma casi inmediata a Barcelona. Una llegada que, en todo caso, solo se podría ejecutar si el Estado levantase el veto.

Tal como ha confirmado el teniente de alcalde, en la última reunión con el ejecutivo central encontró “un cambio de actitud” de las personas responsables de las demandas de asilo. “Nos dijeron que estudiarían el caso”, ha señalado. Pero a pesar del presunto acercamiento de posturas Estado-Ayuntamiento, Asens no ha escondido su preocupación por el destino que el Gobierno central le da a los 300 millones de euros europeos que recibe. Dinero que España debería destinarlos a la acogida de refugiados. Estos, tal como ha apuntado Asens, “se gestionan de forma opaca y se destinan al control de fronteras en lugar de la acogida”. “Nos parece una gestión inmoral”, ha añadido y ha recordado al ejecutivo central que está “incumpliendo los tratados internacionales firmados”.

CONCIERTO Y POLÉMICA

Sobre el concierto del sábado, Asens ha reconocido que “en una nueva ocasión, la sociedad civil organizada ha vuelto a dar una lección de humanidad”. Un concierto en el cual el periodista Jordi Évole interpeló a las autoridades a “hacer más” por los refugiados. Según Asens, “no podemos caer en el autocomplacimiento y es sano que la ciudadanía se movilice y sea exigente”, aunque ha considerado que, “en todo caso, los más interpelados deberían ser aquellos que no estaban en el concierto y que son quienes tienen la competencia”. En la línea, Asens ha creído recordar que en el concierto “no había ningún representante del Estado ni del PP”.

“Es el Estado quien está fallando en esta cuestión; los demás podremos hacer más o menos, aunque siempre estamos abiertos a propuestas para mejorar; por ahora hacemos todo lo que está en nuestra mano”, ha asegurado el miembro del gobierno municipal.