El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene su propio código ético. Una normativa que regulará la conducta y el buen gobierno municipal manteniendo la puerta abierta a que los cargos de confianza eventuales sean familiares, parejas o amigos.
Como ha explicado el cuarto teniente de alcalde, Jaume Asens, son cargos con particularidades reguladas en una ley superior (Estatuto Básico del Empleado Público), según la cual, los cargos eventuales "son nombrados por confianza política". Por ejemplo, Ramon Blasi, del Grup Demòcrata, tiene a su mujer como asesora. Otra cosa muy distinta son los directivos o las contrataciones públicas.
CONFLICTO DE INTERESES
La nueva normativa recoge lo ya aprobado al inicio de la legislatura de la alcaldesa Colau: los directivos no pueden ser designados a dedo sino que deben pasar por un tribunal de concurrencia pública. Solo si hay conflicto de intereses, es decir que en un lado y en otro haya alguna vinculación personal y esa relación abra la puerta a la impugnación.
El resto de cargos, de contratación pública, pasarán por los filtros administrativos habituales en los que la alcaldesa no puede interferir, como por ejemplo en la contratación de funcionarios.
LA ÉTICA POR DELANTE DE LA LEY
Tras la aprobación del código en sede municipal, Jordi Coronas de ERC ha criticado que en la normativa “no hablamos de ley, hablamos de ética. Cuando hablamos de ética lo que no podemos hacer es algo muy evidente: poner la ley por delante de la ética. Automáticamente te contradices con los principios éticos con los que predicas”.
El republicano, de cuyo grupo ha votado a favor de la normativa, ha instado a Asens a salir a la calle y preguntar a cualquier persona qué pensaría si cualquier miembro del gobierno o de la oposición nombrara a un familiar para cobrar un sueldo público. “Si realmente lo que defienden la ética, si realmente defienden lo que se ha aprobado en el texto, que no pongan excusas, que apliquen con efectos retroactivos”, ha sentenciado el republicano.
480 PERSONAS OBLIGADAS A CUMPLIRLO
La nueva norma ha sido aprobada este viernes durante el pleno del Ayuntamiento pese al voto en contra de la CUP y la abstención del Grup Demòcrata. “Un paso adelante muy importante”, ha sentenciado la alcaldesa después de que se diera luz verde al texto en asamblea municipal.
Entre los puntos más destacados y novedosos de este código ético, es que su obligado cumplimiento pone bajo el foco a 480 personas. Miembros del consistorio, regidores, consellers de distrito, directores de servicios, gerentes, directivos y personal eventual tendrán que regirse desde este viernes por una normativa que establece los principios éticos, los valores de buena gobernanza y las conductas a seguir. En caso de transgresión, se prevén sanciones.
VETO A LOS REGALOS SUPERIORES A 50 EUROS
Asimismo, se establece que los regalos que superen los 50 euros deberán devolverse y en caso de que no se pueda hacer, se incorporarán al patrimonio del consistorio. Asimismo, el Ayuntamiento ha descartado la voluntad de prohibir las puertas giratorias, limitando a dos años la posibilidad de trabajar en empresas relacionadas con decisiones del gobierno local.
Durante el debate político, Asens se ha dirigido a la CUP: “Nos dicen que no les gustan el código pero no han presentado alternativas. No sabemos cómo pretenden luchar contra la corrupción y las malas prácticas”. Del Grupo Demócrata ha criticado su abstención y ha criticado “la voluntad de ensuciar el debate”.