El Ayuntamiento recupera el lazo amarillo

El Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a colgar en su fachada el lazo amarillo, símbolo adoptado para pedir la libertad del exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, el exconseller Joaquim Form, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

El consistorio que preside Ada Colau ha tomado esta iniciativa una vez pasadas las elecciones autonómicas y cuando la prohibición de mostrar esos símbolos en los edificios públicos ya no es efectiva. La Junta Electoral prohibió que durante la campaña electoral este tipo de simbología, que podía identificarse con algunos de los partidos políticos que se presentaban a las elecciones, estuviera visible en los edificios oficiales, por lo que el Ayuntamiento se vio obligado a retirar tanto el lazo amarillo como una pancarta a favor de la liberación de los presos.

Según fuentes del consistorio, el lazo amarillo se ha vuelto a colocar de acuerdo con los grupos políticos del Ayuntamiento que apoyan esta iniciativa, y para “denunciar el abuso de una medida excepcional como la prisión preventiva”, la de la permanencia en prisión de estas cuatro personas.

Lo que todavía no ha decidido el Ayuntamiento es si el color amarillo volverá a iluminar algunas de las fuentes de agua más conocidas de la ciudad, tal y como se hizo antes de que diera inicio la campaña electoral, aunque esta iniciativa también fue prohibida por la Junta Electoral, o algunos edificios emblemáticos, como el edificio del propio Ayuntamiento.