En junio del 2014, la escuela Collaso i Gil del Raval acogió la presentación de Guanyem Barcelona, la plataforma ciudadana liderada por Ada Colau que acabó transformándose en el partido Barcelona en Comú para las municipales de mayo del 2015. En aquella mesa, junto a Colau, estaban el abogado Jaume Asens y el Catedrático de Ciencias Políticas de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Joan Subirats.

Tres años y medio después, los tres están en el Ayuntamiento de Barcelona. Colau es la alcaldesa. Asens, el tercer teniente de alcalde y concejal de Sarrià-Sant Gervasi. Y Subirats ha sido nombrado recitentemente comisionado de Cultura en sustitución de Jaume Collboni, que fue el máximo responsable del área durante el acuerdo de gobierno de un año y medio entre Barcelona en Comú y PSC.

MAESTRO DE COLAU

Aunque Subirats (Barcelona, 1951) acaba de llegar a la Casa Gran, el profesor universitario ha guiado los pasos de la alcaldesa desde fuera del consistorio. Considerado uno de los ideólogos de Guanyem Barcelona, el embrión de los comuns, Subirats es para Colau “un maestro”. Un mentor. Para ella y para muchas de las personas surgidas de los movimientos sociales y del activismo que han dado el salto a las instituciones, como Asens, que ahora, curiosamente, será el jefe de Subirats.

Doctorado en Economía en 1980 por la Universidad de Barcelona, Subirats fue fundador y director del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la UAB, donde también ha ejercido de profesor y de investigador. Muy reconocido a nivel internacional por sus trabajos sobre gobernanza, gestión pública y análisis de políticas públicas, Subirats ocupó la cátedra Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown en el curso 2002-2003 y ha sido profesor visitante de prestigiosas universidades, como las de Roma-La Sapienza, Berkeley, Nueva York y la Universidad Nacional Autónoma de México.

TENDER PUENTES

Subirats dice que su llegada al consistorio le da "cierta sensación vértigo", tras cuatro décadas en "una zona de confort, la universidad", y tras haber rechazado anteriores ofertas para incoporarse al gobierno de Colau. El principal hándicap de Subirats es que no tiene experiencia en la gestión diaria, pero no parece que vaya a ser un problema para una persona tan preparada como él.

Para Colau, Subirats, experto también en temas de exclusión social e innovación democrática, no es "simplemente una persona culta, sino un hombre de ideas y de conocimiento". La alcaldesa, que tiene una gran estima personal hacia el catedrático, considera a Subirats "un hombre de izquierdas y progresista, con una gran capacidad de diálogo, para tender puentes y hablar con todos", añadió Colau. Algo esencial en política.

Referente de muchos intelectuales de izquierda y habitual columnista en algunos medios de comunicación, el profesor se instalará en su nuevo despacho de la plaza de Sant Jaume este enero, una vez acabado el trimestre universitario. Preguntado por la política cultural que impulsará, Subirats subrayó el día de su presentación que combinará los aspectos culturales "más cosmopolitas y globales" de Barcelona "con la equidad y el acceso a la cultura como elemento de cohesión social.

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