Casi la oposición en pleno ha cargado contra el notable incremento de las subvenciones que Ada Colau está repartiendo este mandato, desde 2015, cuando llegó a la alcaldía, hasta 2017, entre las entidades amigas y afines al gobierno municipal. Es el caso del Observatorio DESC, donde la alcaldesa trabajó, y al que también han estado vinculados algunos miembros de su equipo, como los concejales Gerardo Pisarello, Jaume Asens y Gala Pin. También han aumentado de forma considerable las ayudas públicas a la ONG Ingeniería Sin Fronteras y a la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB).

Las ayudas municipales al Observatorio DESC, que tiene un convenio con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), de la que Colau fue portavoz, han pasado de 150.000 euros en 2015 a 254.777 el año pasado. Las subvenciones a la ONG Ingeniería sin Fronteras se han disparado de los 214.437 euros hace dos años a 385.175 en 2017. La ONG forma parte de la plataforma Aigua és Vida, que tiene a Eloi Badia, concejal de Presidencia de Colau, a uno de sus impulsores. Y la FAVB pasó de recibir 212.167 euros en 2015 a 226.225 en 2017. Colau tiene entre sus asesores a Jordi Bonet, que fue presidente de la FAVB, y la concejal Mercedes Vidal fue vicepresidenta de la entidad vecinal.

Para el PDeCAT, este aumento de las subvenciones no ha sido ninguna sorpresa. "Responde a una manera de hacer y de gobernar que está claramente marcada por el sectarismo, el prejuicio ideológico y mirar de beneficiar exclusivamente a los que consideran los suyos", subraya el concejal Raimond Blasi. El edil considera que ayer los comuns "estaban vinculados a estas entidades y hoy las premian por haberlos ayudado a llegar a la alcaldía. Ahora empiezan la recta final del mandato y necesitan reactivar las alianzas. Por eso las subvencionan aún más. O quizá buscan asegurarse un lugar desde donde hacer política cuando vuelvan a la oposición".  

POLÍTICA CLIENTELAR

Para la concejal de Ciutadans y líder del grupo municipal, Carina Mejías, el reparto de subvenciones de Colau a entidades afines "es una manera de pagar favores a quienes la llevaron a la alcaldía, la típica y vieja política clientelar de pagar a los amigos, familiares y conocidos". Según la edil naranja, la finalidad es generar una especie de círculo vicioso. "A través de estas organizaciones alimentan estados de opinión afines a Colau que luego son la excusa para que ella ejecute sus acciones de gobierno".

Desde ERC, que acaba de poner la puntilla a Colau con su negativa a aprobar el proyecto de unión del tranvía por la Diagonal, el concejal Jordi Coronas señala que "no me quiero ni imaginar que hubiera dicho Colau si estuviera en la oposición y el gobierno municipal hubiera incrementado las ayudas la mitad de lo que ella ha hecho". En opinión del concejal republicano, "el Ayuntamiento de Barcelona se ha convertido en un espacio donde la coincidencia ideológica con los comuns es la mejor manera de aumentar las ayudas". ERC asegura que no quiere cuestionar el trabajo de estas entidades, pero sorprende el aumento de las ayudas "cuando no se han renovado convenios con otras entidades con proyectos importantes de carácter social".

CAMBIO DE AMIGOS

La portavoz del PSC, Carmen Andrés, critica que mientras Colau "congela partidas para subvenciones y obliga al movimiento asociativo a presentarse a una convocatoria para obtenerlas, en algunos casos por 300 euros al año, allana el camino a las entidades amigas a través de convenios y subidas de las ayudas. Llegaron a la alcaldía proclamando el cambio y el único cambio que ha habido ha sido de amigos", denuncia Andres, para quien Colau ha hecho como alcaldesa lo que criticaba como activista: dar ayuda a los amigos por la vía directa.

Muy crítico con el gobierno municipal, el PP de Alberto Fernández sostiene que con estas ayudas, Colau pone los recursos públicos al servicio de entidades y colectivos que le son afines. Para Fernández, con esta actitud, demuestra un "sectarismo excluyente" y perjudica a otras entidades de barrio, como las vinculadas al comercio, "que sí prestan servicios a la ciudad", 

CIFRAS INCORRECTAS, SEGÚN EL DESC

La directora del Observatorio DESC, Irene Escorihuela, ha asegurado que algunas de las cifras aparecidas en los medios de comunicación no son correctas. Reconoce haber recibido 150.000 euros del consistorio en 2015, pero sostiene que en 2016 los euros recibidos fueron 224.777, y en 2017, la cifra bajó hasta los 221.136 euros. Escorihuela explica que la mayor parte de las ayudas recibidas son fruto de un convenio, que ya existía con Xavier Trias como alcalde, con el Ayuntamiento para vivienda y energía. Con Colau como alcaldesa, se ha aumentado la dotación del convenio.

En 2017, esta convenió se concretó en 175.256 euros de los 221.136 euros recibidos, que se reparten entre el Observatorio DESC, la PAH, Ingenieros sin Fronteras y la Alianza Contra la Pobreza Energética, según Escarihuela. Los 45.880 euros restantes percibidos por el DESC son para un proyecto de justicia global y para obtenerlos el Observatorio DESC pasó un concurso público.

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