Si la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú) no gana las próximas elecciones municipales es posible que sus polémicos carriles bici tengan los días contados. El principal argumento de este vaticinio es que la presidenta del Grupo Municipal de Ciutadans (Cs) en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, se ha comprometido públicamente a de que si su formación tiene “responsabilidades de gobierno” (algo que según las encuestas entra dentro de lo posible) una de las cosas que tiene previsto hacer es mirarse con lupa todos y cada uno de los 300 kilómetros de viales para bicicletas que se supone que Colau va a construir hasta el final de su mandato. El motivo: la fuerte oposición vecinal que han generado muchos de los nuevos tramos.
Concretamente, Mejías ha asegurado que, si se dan esos condicionantes políticos, encargará “ un estudio pormenorizado de todos aquellos carriles bici que son más un obstáculo que una solución y revertiremos aquellos que perjudiquen la fluidez del tráfico y que hayan generado polémicas y problemas en los barrios”, léase en Sarrià-Sant Gervasi, Vallcarca o Diagonal Mar.
La líder de Ciutadans ha precisado que Barcelona es una ciudad “muy apta” para que se implanten carriles bici pero que estos “se deben diseñar e implementar con racionalidad, en función de la demanda de usuarios y con el consenso de los vecinos”. Y añadido que la creación de una red viaria para ciclistas de ninguna manera “debe generar más polución y más problemas de movilidad” que la que se pretende combatir.
La promesa de Mejías coincide con el anuncio por parte de los vecinos de varios barrios de la ciudad de que van a denunciar a Colau ante la Unión Europea (UE) por los “ abusos” que se han cometido con los carriles bici, que han sido sufragado con dinero de la UE. Los vecinos ya llevan recogidas más de 9.000 firmas de apoyo a esta petición y son partidarios de que “se corrijan” los errores cometidos y se eliminen los viales para bicis que están provocando molestias, “más congestión y más polución”, como ha criticado Bartolomé Criado, presidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Turó Park, uno de los barrios más castigados por la implantación de los nuevos carriles bici.