Colau afronta su pleno más crítico con dos bajas en su equipo

Hay un refrán castellano que asegura que “a perro flaco, todo son pulgas” y generalmente este tipo compendios de la sabiduría popular suelen dar en el clavo. Y si a alguien le quedan dudas del empirismo casi científico de esta sentencia del refranero solo tiene que echarle un ojo al equipo de gobierno de Ada Colau (Barcelona en Comú) en el Ayuntamiento de Barcelona. Justo cuando está atravesando por su momento de mayor debilidad, de mayor flaqueza desde que accedió a la alcaldía (arrinconada, con todas sus propuestas estrella tumbadas y sin apoyos), a Colau y a Barcelona en Comú (BeC) le empiezan a aparecer las “pulgas”. Y tristemente lo han hecho de forma accidentada, porque el vital pleno municipal extraordinario de este martes ha comenzado con dos importantes bajas en el equipo de gobierno: el teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía, Jaume Asens, y la concejal de movilidad, Mercedes Vidal.

La ausencia de Vidal era conocida. Está embarazada de mellizos y en la última revisión los médicos le recomendaron permanecer unos días ingresada en el hospital de forma preventiva, días de reposo que han coincidido con la sesión extraordinaria. Como se conocía la ausencia, se ha activado el procedimiento de voto telémático para que la edil pudiera ejercer su derecg¡ho sin necesidad de estar presente, y de hecho ha sido la primera en estrenar el sistema. La propia alcaldesa Ada Colau le ha mandado un saludo por skype desde el sillón principal de la sala de plenos nada más iniciarse la sesión.

Pero la baja que no estaba prevista y la que posiblemente tenga peores consecuencias es la de Asens. Al parecer, el teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía ha sufrido una caída fortuita en su casa antes de desplazarse al ayuntamiento. No obstante y pese a que estaba magullado, el edil no le ha dado importancia, se ha repuesto del golpe y ha acudido al ayuntamiento para participar en el plenario como si nada, pero cojeando de forma bastante ostentosa. Aunque la intención de Asens era sentarse en su escaño y seguir el debate con total normalidad no ha podido ser. El edil ha empezado a encontrarse peor y al final -como le recomendaban sus compañeros- ha accedido a no asistir al pleno y ha sido trasladado a un centro hospitalario.

Cuando ha abandonado la Casa Gran, el teniente de alcalde tenía el semblante muy pálido, se sujetaba el costado con una mano y prácticamente arrastraba los pies, requieriendo ayuda para caminar. Todo apunta a que Asens se ha roto o fisurado una costilla en su caída. Como su baja, evidentemente, no estaba prevista, el teniente de alcalde no ha podido beneficiarse del voto telemático como Vidal. Desde Metrópoli Abierta les deseamos a ambos una rápida recuperación, como han hecho los portavoces de todos los grupos municipales al inicio de la sesión donde se ha debatido la multiconsulta y el tranvía de la Diagonal.