Tras el varapalo recibido en el último pleno municipal, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha renunciado completamente a su proyecto de unir las dos líneas del tranvía por la Diagonal. En una entrevista concedida a TV3, Colau ha descartado seguir impulsando el proyecto desde la alcaldía y ha anunciado que lo aparca para la próxima legislatura. “Espero que en el próximo mandato haya el consenso suficiente" para que el proyecto salga adelante, ha comentado.
Sin embargo, la alcaldesa ha seguido manteniendo que la unión del Trambaix y el Trambesòs “tiene consenso social y cuenta con aval técnico” cuando esto no es del cierto, como ha quedado patente en las diferentes sesiones de la comisión especial sobre el tranvía organizada por el propio Ayuntamiento de Barcelona. Según Colau, “lo único que que ha fallado es el acuerdo del pleno municipal por puro partidismo". Los grupos de la oposición ya habián mostrado su rechazo al proyecto con antelación, motivo por lo que el debate sobre la infraestructura fue aplazado varias veces.
La alcaldesa ha vuelto a culpar a ERC de que el tranvía de la Diagonal haya quedado en vía muerta, porque si los cinco concejales de su formación hubieran votado a favor (del protocolo de prolongación del Trambesòs hasta la plaza Verdaguer) se habría conseguido el consenso suficiente para que prosperara, al sumarse los votos de los republicanos a los de Barcelona en Comú (BeC), el PSC y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy. “Alfred Bosch (presidente del grupo municipal de ERC) decidió que era más importante desgastar al gobierno municipal que cumplir con su programa" electoral, ha criticado la alcaldesa.
Ada Colau ha concluido la entrevista aseverando que el pleno extraordinario de este martes ha sido en realidad el comienzo “de la campaña electoral de cara a las municipales” que se han de celebrar en junio del año que viene.