El gobierno de Ada Colau se quedará lejos de los 8.000 pisos públicos que prometió durante la campaña electoral, 4.000 de nueva construcción y 4.000 movilizados, por ejemplo, de entidades financieras. En rueda de prensa, el regidor de vivienda, Josep Maria Montaner, ha asegurado que, antes de los comicios del 2019, la ciudad contará con otros 1.500 pisos --una cifra que, de ser cierta, es más que correcta-- para destinar a alquiler social. Unas 800 casas serán de nueva edificación y otras 700 se comprarán.
Aunque las cifras prometidas antes de llegar al consistorio no se han cumplido, el gerente de vivienda, Javier Burón, ha defendido la gestión de Colau en este ámbito. "Se ha producido un cambio drástico en la política de vivienda" de la ciudad, y ha afirmado que este mandato se ha puesto en marcha "el mayor programa constructivo de la historia del Ayuntamiento".
4.500 PISOS INICIADOS O TERMINADOS
Según Burón, a los 800 pisos de nueva construcción --la gran mayoría comenzados en otros mandatos porque todas las gestiones y los proyectos constructivos hasta la entrega de las llaves se puede alargar unos cuatro años--, hay que sumar otros 3.700 que se han puesto en marcha estos tres años y que verán la luz en próximos mandatos. Así, según las cifras que mueve Colau, desde que los comuns están en el Ayuntamiento se han iniciado o terminado 4.500 pisos.
Pese a ello, el gobierno municipal ha reconocido que no han cumplido su promesa electoral, aunque dicen que sólo en parte. Bajo su punto de vista, sí han construido 4.000 pisos --aunque la mayoría sólo están ahora en un papel--, y en cambio no han movilizado los 4.000 pisos que prometieron. Según Burón, la razón es que en la ciudad no hay tantos pisos vacíos cómo pensaban. Barcelona tiene unos 13.000 pisos sin que nadie viva en ellos.
Ni que decir tiene que estas cifras no tienen nada que ver con las que maneja la oposición. Alfred Bosch, líder de ERC en el Ayuntamiento, acusó a Colau en diciembre en una entrevista en Metrópoli Abierta que los comuns acabarían el mandato con 300 pisos sociales contruidos, "menos que Xavier Trias y el PSC". El mes pasado, Trias criticó que los comuns ejecutan el plan de vivienda aprobado "con una lentitud exasperante". Y Jaume Collboni, del PSC, denuncia "los mínimo históricos de vivienda pública" con Colau. "El mandato acabará con 700 pisos cuando se podían haber hecho 5.000".
En rueda de prensa, tanto el regidor de Vivienda como el gerente se han dedicado a desgranar las excelencias de la gestión municipal. Uno de los datos que han puesto sobre la mesa es que la ciudad gestionará en 2022 unos 13.000 pisos sociales entre los que se han terminado, los proyectos iniciados o los que comenzarán el próximo mandato y las viviendas cedidas o adquiridas. Según Montaner, en ocho años, desde 2015 a 2022, invertirán en vivienda 580 millones, "más que en los últimos 80 años.