Manuel Valls no tardará demasiado en decidir si opta a la alcaldía de Barcelona. "Será este verano", ha dicho el exprimer ministro francés en el diario galo L'Opinion. Valls hizo público, el pasado abril, que había recibido una oferta de Albert Rivera para encabezar la lista de Ciutadans al Ayuntamiento en detrimento de la regidora Carina Mejías, aunque Valls es más partidario de liderar una lista abierta y unionista

En las últimas semanas, el también exministro del Interior del país vecino ha visitado Barcelona para mantener distintas reuniones con personalidades del mundo empresarial y político para sondear posibles apoyos a su candidatura y valorar las opciones reales que tiene. Como explicó Metrópoli Abierta, el pasado martes Valls se reunió con Miquel Iceta para plantearle una lista conjunta a la alcaldía  

El secretario general de los socialistas catalanes transmitió a Valls que el PSC no se sumará a la plataforma que plantea porque ya tiene su candidato, Jaume Collboni. El regidor ha sido elegido recientemente el candidato socialista tras superar unas primarias internas en las que no tuvo rival. La negativa del PSC deja sin opciones que la lista de Valls sea la del bloque 155 y la opción más probable es que se limitará a incoporar nombres de la sociedad civil más allá de Ciutadans.

CENA CON ANTÓN COSTAS

En su visita a Barcelona, Valls se vio también con el presidente del Foment del Treball, Joaquín Gay de Montellá, y el presidente del Círculo de Economía, Juan José Brugera. Además, asistió a una cena privada en la que, entre otros, estuvo el catedrático de Política Económica de la Universitat de Barcelona, Antón Costas.

En un artículo de opinión en el Periódico, el economista revela de Valls que le ha sorprendido la "seriedad" con la que está analizando la posibilidad de presentar su candidatura. "Conoce las dificultades que tendría una persona como él para conseguir la mayoría en el consistorio, ya sea la mayoría absoluta (cosa realmente difícil) o para conseguir una lista más votada, cosa que le daría oportunidades para posteriores apoyos", escribe.

Costas explica que Valls es consciente de que le presentarán como "un paracaidista" --algo que ya hizo el regidor de ERC, Alfred Bosch, poco tiempo después de anunciar que estudiaba presentarse a las elecciones--, y como una persona que desconoce "el día a día de los problemas de Barcelona, de sus gentes y de sus barrios".

En declaraciones al diario L'Opinion, Valls dice de Barcelona que "es una marca internacional increíble, conocida en todo el mundo", y añade que no tiene miedo de perder si finalmente opta por presentarse. "He sido tratado de nazi en las redes. No veo qué puede haber peor", ha indicado.