El lazo amarillo --en protesta por el encarcelamiento de los exconsellers y los 'Jordis'-- seguirá ondeando en el Ayuntamiento de Barcelona pese a los incidentes que se registraron el pasado domingo en la plaza de Sant Jaume. Así lo ha decidido este martes la Junta de Portavoces --formada por todos los grupos municipales--. Barcelona en Comú, ERC, PDeCAT y CUP se han posicionado a favor de mantenerlo y el 'bloque del 155' --PP, Ciutadans y PSC-- han votado en contra.
Pese a las discrepancias sobre la presencia del símbolo en el balcón consistorial, todos los grupos han acordado hacer un llamamiento a la calma, condenar los actos violentos e identificar y denunciar a los autores de la bronca durante una concentración unionista contra el presidente de la Generalitat Quim Torra cuando unos trabajadores municipales recolocaban el lazo amarillo que se había caído por el viento.
CALMAR LOS ÁNIMOS
Algunos manifestantes intentaron entrar en el Ayuntamiento y en el forcejeo un agente de la Guàrdia Urbana que custodiaba la puerta fue por los suelos. Los agentes antidisturbios acabaron desplegándose por la plaza para evitar que los incidentes fueran a más. Dos policías subieron al balcón y retiraron el lazo para calmar los ánimos.
El presidente de la Junta de Portavoces, el primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello, se ha mostrado satisfecho por los acuerdos alcanzados por todos los grupos, eso sí cada uno "con sus matices". Donde no ha habido consenso es en el lazo amarillo, que la mano derecha de Colau no considera "un símbolo partidista" sino el rechazo de muchos bareloneses a prisiones injustificadas.
ANORMALIDAD
En terminos parecidos se ha expresado el concejal del PDeCAT, Jaume Ciurana. "Mientras se mantenga la situación de anormalidad y haya presos políticos y exiliados por el solo hecho de defender unas ideas vigentes, el lazo amarillo tiene que seguir vigente en nuestras instituciones porque es la manera de decir que seguirá vigente en nuestra sociedad".
Carina Mejías, de Ciutadans, ha asegurado que con estos acuerdos políticos "se conseguirá reducir la tensión en las calles", pero se ha mostrado contraria al mantenimiento del lazo amarillo. "Las instituciones públicas tienen que ser neutrales", lo que en su opinión no es compatible con mantener el símbolo en el balcón del Ayuntamiento.
El PSC ha reclamado a Ada Colau que sea la alcaldesa de todos y "blinde los espacios municipales de conflictos y partidismos, como la simbología del lazo amarillo, y al resto de grupos "que actúen con responsabilidad para eliminar elementos de conflicto entre la ciudadanía", ha subrayado la concejal Carmen Andrés.
Desde ERC, el regidor Jordi Coronas ha recordado que el lazo amarillo se mantiene por un acuerdo de la pasada Junta de Portavoces y ha exigido "calma y respeto para la libertad de expresión". Y el concejal del PP, Javier Mulleras, ha pedido que se retire el lazo amarillo "para no generar conflictos" y ha denunciado la violencia que dice padecer la gente de su partido.