Los comuns de Barcelona están cansados de estar solos. Tanto en el propio Ayuntamiento como en la comunidad autónoma. Es por eso que este sábado la alcaldesa, Ada Colau, ha pedido ayuda al presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra. Le gustaría que el nuevo ejecutivo catalán demostrara "su responsabilidad e implicación" en políticas que han estado "sin atención" debido a la falta de gobierno, como la regulación de los alquileres en la ciudad de Barcelona.
En este sentido, durante la inauguración de viviendas temporales APROP, Colau ha comunicado que se reunirá con Torra durante semana que viene, aunque el encuentro aún no tiene una fecha fijada.
En una comparecencia del pasado día 5 de junio, la alcladesa ya valoró el nuevo escenario político de "esperanzador", por los nuevos presidentes de los gobiernos catalán y central, y ofreció la ciudad de Barcelona como "agente del cambio político y diálogo".
El mandato de Colau ha coincidido con una etapa convulsa marcada por el procés en la Generalitat de Catalunya. La reunión que mantendrá con Torra será la tercera que la alcaldesa tiene con un presidente distinto del ejecutivo catalán en tres años, tras haberse sentado con Artur Mas en 2015 y con Carles Puigdemont en 2016.
INAUGURACIÓN APROP
No es baladí que la petición llegue justo el día que el consistorio presenta una exposición sobre los Alojamientos de PROximidad Provisionales (APROP), un nuevo método constructivo que en teoría pondrán en marcha en 2019. Con él pretenden ”garantizar al máximo el derecho a la vivienda”.
“El Ayuntamiento está prácticamente solo atendiendo la emergencia habitacional y hoy presentamos una fórmula que permite hacer alojamientos temporales de una altísima calidad e innovadores en poco tiempo, pero necesitamos presupuesto”, ha lamentado la alcaldesa incidiendo en la falta de dinero.
Respecto a la vivienda, tampoco han faltado las plegarias dirigidas al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: “Necesitamos la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos en los próximos meses, de forma urgente, para frenar la dinámica especulativa que amenaza la vida en nuestras ciudades”, ha zanjado Colau.