Barcelona quiere ser capital europea de la ciencia

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido poner en marcha un ambicioso plan para potenciar la investigación científica en Barcelona con el objetivo de convertirla en un referente a nivel europeo del mundo científico.

El proyecto, denominado Plan Barcelona Ciencia, ha sido diseñado para tener un largo recorrido y el propio consistorio se ha fijado como horizonte el año 2030.

El gobierno municipal ha presentado el plan a la comunidad científica en un acto celebrado en el Saló de Cent del Ayuntamiento. La alcaldesa Ada Colau ha afirmado que “tras muchos años de ausencia de inversión en la ciencia, hemos decidido apostar por ella para convertir a Barcelona en un centro de referencia en la investigación y la innovación científica. Y para eso se necesita financiación, por lo que hemos optado por aportar 2,4 millones de euros anuales, un 83 % más de lo que había cuando llegamos al Ayuntamiento, para proyectos de investigación científica”.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha dicho que ”debemos encaminarnos hacia una ciudad más sostenible” y ha defendido que la ciencia debe llegar “a todas las escuelas y los institutos”. Pisarello ha anunciado la creación del Premio Europeo de Ciencia Hipatia, que tendrá una periodicidad anual y que estará dotado con 30.000 euros. El teniente de alcalde, uno de los principales impulsores del plan, ha asegurado que “el plan que se pone en marcha no debe ser algo coyuntural, tiene que ser algo estratégico de la ciudad”.

El nuevo presidente del consejo asesor científico del plan, Lluís Ferrer, ha asegurado que situar a Barcelona entre los principales centros de investigación del mundo no sera fácil, pero ha asegurado que con esfuerzo se puede conseguir.

El plan se ha distribuido en tres grandes áreas: el apoyo municipal a la investigación, lo que significa financiación; la capital europea de la ciencia, en la que se incluye el impulso de la ciencia en el mundo escolar; y la del laboratorio urbano de innovación, con la creación de un espacio para la innovación urbana denominado i.Lab.