Barcelona en Comú, la plataforma que lidera Ada Colau, ganaría las elecciones municipales si se celebrasen ahora. Colau obtendría el 16,2% de los votos, mientras que la segunda fuerza sería ERC con un 12,4% de los sufragios. Así lo dice el Barómetro del Ayuntamiento del mes de junio, el penúltimo de este mandato.

El barómetro lo hace el gobierno municipal de turno dos veces por año a lo largo de un mandato. En esta ocasión se han hecho unas 800 entrevistas telefónicas entre el 4 y el 15 de junio. Aunque se viste de transparencia, estas encuestas el gobierno de turno las maquilla a su gusto. "Quien manda lleva el agua a su molino", subrayan fuentes consultadas por Metrópoli Abierta que conocen al dedillo el funcionamiento del barómetro municipal. O sea que Colau ganaría las elecciones, según Colau.

Colau mantiene prácticamente los mismos apoyos que en diciembre (16,3%), mientras que los republicanos pierden casi cuatro puntos y pasan del 16,5% al 12,4%. A finales de 2017, el partido de Alfred Bosch era el primero en intención directa de voto. Ahora es el segundo.

Un aspecto muy relevante del barómetro es el importante número de indecisos que todavía no saben qué votarán. A finales del 2017, cuando se hizo el anterior barómetro había un 21%. Ahora, a menos de un año de las elecciones, un 34,9% de los barceloneses no han decidido por qué fuerza se inclinarían. Es la cifra más alta de indecisos, como mínimo, desde 2011.

COLLBONI, A LA BAJA

El barómetro municipal se llevó a cabo entre el 4 y el 15 de junio poco después de la moción de censura de Pedro Sánchez. Sin embargo, este cambio no impulsa al PSC en intención de voto a la alcaldía de Barcelona. La formación que lidera Jaume Collboni baja del 9,3 al 6,1%

A diferencia de otros sondeos llevados a cabo por distintos medios de comunicación, que muestran casi un empate técnico entre Colau y Ciutadans, el barómetro del Ayuntamiento indica que la formación naranja va a la baja en intención de voto en la ciudad.

El partido de Carina Mejías pasa del 6,4% al 5,2%. El descenso se puede explicar, en parte, por el cambio de gobierno en España y que Ciutadans se está recolocando en el panorama político. En cualquier caso conviene recordar que Ciutadans está a la espera de definir quién encabeza la lista municipal -Manuel Valls todavía no se ha decidido- y que en las pasadas autonómicas del 21-D ganó en siete de los 10 distritos de Barcelona.

El PDeCAT tendría un 5,6% de apoyos de celebrarse ahora las elecciones. La intención de voto se mantiene -solo baja dos décimas- prácticamente inalterable con el cambio de candidato. La encuesta se ha hecho en junio cuando ya se sabía que la exconsellera Neus Munté será la cabeza de lista del PDeCAT.

La encuesta municipal se hizo los días en que la líder de la CUP, María José Lecha, dijo que renunciaba a su acta de regidora. Pese a ello, los antisistema, y sin saber quién encabezará su lista por Barcelona, mantiene un 3,6% en intención de voto, el mismo que tenía a finales de 2017.

CATACLISMO DEL PP

En lo que coinciden todos los sondeos publicados hasta ahora es en el cataclismo del PP. El partido que sigue liderado por Alberto Fernández obtendría el 0,6% de los votos. De confirmarse estos resultados, los populares obtendrían el peor resultado de su historia y se quedarían sin representación en Barcelona.

Los líderes mejor valorados son Colau y el exalcalde Xavier Trias, que obtienen un 5,4. A lo largo del mandato, la alcaldesa ha ido bajando en popularidad y ahora se queda lejos del 5,8 que obtuvo a principios de mandato, pero sigue siendo la líder más valorada por los barceloneses, ahora junto a Trias, que se jubila. Bosch y Collboni tamibén aprueban, con un 5,3 y un 5, respectivamente. Lecha se mantiene en un 4,6. Y Mejías y Fernández suspenden con un 3,1 y un 2,7. 

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