El gobierno de Ada Colau llevaba meses sin ofrecer datos nuevos sobre el derrumbe de Montjuïc. O, al menos, a Metrópoli Abierta, pese a las peticiones realizadas. Pero ha sido anunciar que se presentaba una querella criminal contra el concejal de Presidencia y presidente de Cementiris de Barcelona, Eloi Badia, y el director general de Cementiris de Barcelona, Jordi Valmaña, que la maquinaria municipal se ha puesto en marcha para dar sus cifras de los hechos.
Según los datos municipales, solo 27 titulares de nichos han aceptado el acuerdo "por daños morales" ofrecido por el Ayuntamiento. De estos 27 pactos, 19 corresponden a 68 nichos que se hundieron el pasado 15 de septiembre en el cementerio de Montjuïc por el mal estado del bloque, y otros ocho son de otras 76 sepulturas que se tuvieron que derribar de manera controlada. En total, los nichos desplomados fueron 144.
DEMANDA CONTRA LA ANTROPÓLOGA
Este lunes, los abogados Miguel Durán y Josep Maria de Palacio han explicado que en la querella presentada, que además de Badia y Valmaña va también contra la directora antropóloga Dominika Nociarova, representan a unas 50 familias. Fuentes municipales dicen tener constancia de 17 titulares de nichos -desde el Ayuntamiento no hablan de familias, pero las cifras coinciden con las de los abogados- hasta ahora que han presentado una demanda judicial. 13 de estos titulares corresponden a nichos hundidos y otros 4 son de los que se derribaron con posterioridad de manera controlada. Otros datos facilitados por el consistorio son que 13 titulares no han sido localizados, se está en conversaciones con otros 16 y otros seis no han contestado. También se han cerrado otros 20 expedientes, aunque el consistorio no aporta más explicaciones.
La querella presentada por Durán y Palacio es por los delitos de daños, profanación, falsedad documental, prevaricación y malversación. Una de las críticas mayores que hace Durán es que, tras el hundimiento, Cementiris de Barcelona autorizó la entrada de una retroexcavadora que mezcló los escombros con los restos humanos de las personas fallecidas, como se puede ver en la imagen que acompaña esta información. El letrado afirma que este hecho dificultará enormemente que se puedan identificar todos los cuerpos.
PRUEBAS DE ADN
Sobre las identificaciones, el Ayuntamiento afirma que de los 144 nichos afectados, 25 titulares han pedido llevar a cabo pruebas de ADN. La gran mayoría -20 de 25- son de sepulturas que se hundieron en el desplome inicial del bloque. En este caso, las pruebas se practicarán a 83 difuntos. Recientemente, el director general de Cementiris anunció que los estudios genéticos para identificar a los cadáveres costarán unos 800.000 euros. De los 144 sepulturas desplomadas, 76 se derribaron de manera controlada. El consistorio asegura que en este caso los 217 cuerpos inhumados "siempre han estado identificados". En total, el número de inhumaciones asciende a 435. Hasta ahora, la cifra de fallecidos facilitada era de 358.
El abogado De Palacio ha recordado que hasta el día 20 de septiembre, el equipo de antropólogas no entró en la zona del accidente. "Los primeros días no había nadie capaz de diferenciar entre un cascote y un hueso", ha asegurado De Palacio. Metrópoli Abierta ha intentado obtener el punto de vista del concejal Badia, pero el servicio de prensa municipal ha dicho que por ahora no tenían previsto hacer declaraciones. Desde el Ayuntamiento se asegura que las antropólogas se incorporaron el 18 de septiembre. Con anterioridad a la llegada de estos profesionales, el personal de cementerios se encargó de los trabajos.
SIN AVISO A LOS BOMBEROS
El Ayuntamiento dice que desde el momento en que se produjo el hundimiento se puso en contacto, entre otros organismos, con el Instituto de Medicina Legal de Catalunya, el Juzgado de Primera Instancia y la Guàrdia Urbana. No se avisó, en cambio, a los bomberos, ni siquiera cuando dos días antes se detectó una grieta en el bloque. Este servicio de emergencia tiene entre sus funciones determinar si existe riesgo inminente de hundimiento de un edificio.
El cementerio de Montjuïc se encuentra en muy mal estado de conservación. La propia síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, denunció en enero la falta total de mantenimiento. Vilà reclamó "una revisión rigurosa de todas las edificaciones que puedan sufrir patologías", especialmente, aquellas construidas con idénticas técnicas y materiales que el bloque derrumbado. En 2005, el cementerio de Montjuïc ya se vio afectado por otro derrumbe que afectó a unas 50 sepulturas de un bloque. El PP en el Ayuntamiento ha desvelado que en los últimos 11 años, Cementeris de Barcelona ha tenido 22 millones de beneficios. Aunque Valmaña dice que se han invertido 1,8 millones en mejoras, el mantenimiento del camposanto es muy mejorable todavía.