“Colau hace trampas con las obras”

Las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona no acaban de cuadrar dependiendo de quién las baraje. Según los responsables del equipo municipal, no ocurre nada y las previsiones se ejecutarán sin problema, aunque reconocen que hay algunos “reajustes” que provocarán problemas en el calendario de terminación de obras. Según la oposición, se avecinan tiempos duros, con una bajaDA de los ingresos, un aumento de los gastos y la paralización de muchas obras públicas que se han comenzado alegremente esta primavera.

“Colau hace trampas. Con los números encima de la mesa, no podrá terminar muchas de las obras que ha empezado. Y la trampa está en alargar los plazos para ejecutarlas. En otras palabras: para no admitir que ha errado en sus previsiones y que no tiene dinero para pagarlas, la orden es decir que se inicia la obra y dejarla ahí. No avanza, pero ahí está, a la espera de que lleguen fondos. Eso es hacer trampas”, explican a Metrópoli Abierta fuentes de ERC.

CAÍDA DE LOS INGRESOS

El PSC, por su parte, ya tiene hechos deberes: “Habrá este año una caída de los impuestos locales de 62,8 millones de euros”, advierten fuentes de esta formación. De ellos, 11,7 millones corresponden a la caída del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI); otros 23,9 millones corresponden al impuesto de circulación (IVTM) y 27,7 millones, al impuesto de plusvalías.

Si a eso se le añade una caída de 43,7 millones en ingresos corrientes y un aumento del gasto corriente del 6,9%, o sea unos 60 millones, la situación económica del consistorio es alarmante. “Esto es simplemente una mala gestión”, coinciden en señalar todas las fuentes.

Los socialistas salen al paso también de la intención de Ada Colau de dirigir las culpas de los ingresos a las otras administraciones que deben dinero al consistorio barcelonés. El capítulo de las transferencias de capital del gobierno central aumentará este año un 0,6%, lo que implica que Barcelona recibirá 3,3 millones de euros más que el año pasado de la Administración central. “No puede decir que los problemas de tesorería de su Ayuntamiento son culpa del Estado, porque va a recibir más dinero que en el último ejercicio, subrayan fuentes del PSC a este diario.

“ES EL DESGOBIERNO ABSOLUTO”

Para ERC, llama la atención que en el 2016 “Colau tuviese un superávit de 100 millones de euros. Fue el superávit más grande en la historia de la ciudad. Janet Sanz, de su equipo de gobierno, había acusado al anterior alcalde, Xavier Trias, de no saber gestionar porque en su último mandato había tenido un superávit de 46 millones. Le acusaba de que sus presupuestos eran antisociales y que tenía el dinero en el cajón en vez de gastarlo. Al año siguiente, sin embargo, Barcelona en Comú sube ese superávit a más de 100 millones”.

Para los republicanos, este hecho es “simplemente una mala gestión. Es el desgobierno absoluto. Eso es lo que pasa cuando haces números pensando sólo en la propaganda”. La acerba crítica a Ada Colau se basa en una ecuación sencilla: “Primero, hace anuncios basándose en previsiones falsas; después gestiona mal; y, por último, genera frustración”.

La actual situación de las finanzas del Ayuntamiento se debe a “una previsión equivocada. Se les ha desplomado la recaudación por plusvalías, aparte de otras, y no pueden cumplir. Esta ciudad no aguantará otro ejercicio así. Y ha aguantado porque iba tan bien que los dos primeros años fueron sobre ruedas. Pero cuando el equipo de gobierno tuvo que arremangarse y tomar decisiones, fracasaron estrepitosamente”.

RECORTES DE UN 5% LINEAL

Esquerra asegura que “por lo que hemos visto, han pasado órdenes a los gerentes de distrito de que recorten”. Ese recorte alcanzará, según las primeras estimaciones, a un 5% lineal del gasto corriente. Evidentemente, donde se aplicarán los recortes serán en obra pública. “Son obras que ya estaban previstas pero que no podrán ejecutarse por falta de presupuesto”.

Según el PSC, los recortes supondrán 107 millones de euros durante los dos próximos años. Y se verán afectadas obras tan emblemáticas como el Teatre Arnau, la Ronda de Sant Antoni, el CAP de la Barceloneta , la biblioteca de Sarrià o 9 centros escolares. Los republicanos añaden a esa lista negra otras obras no menos emblemáticas, como las del Borsí, la cobertura de la Ronda de Dalt o la Ronda de Vallcarca… La lista completa fue filtrada al diario La Vanguardia la pasada semana.

“Habían dicho que harían cosas. Pues ahora que expliquen con transparencia lo que hacen y por qué. Que lo expliquen los responsables municipales de este desaguisado y los responsables de distrito”, acusan desde la oposición. Para el consistorio, no hay paralización de obras, sino “reajustes” que en algunos casos provocarán un retraso en la finalización de las obras. Una cosa puramente técnica, aseguran. Y justamente lo contario de lo que afirma la oposición.