Ada Colau, en la imagen con su marido, Adrià Alemany / EFE

Ada Colau, en la imagen con su marido, Adrià Alemany / EFE

Información municipal

El marido de Colau provocó la voladura de la cúpula de los comunes

Domènech tiró la toalla como líder de ECP y Podem por su estrategia distinta a la de Alemany

5 septiembre, 2018 21:43

La repentina dimisión del líder de En Comú Podem y de Podem Catalunya, Xavier Domènech, no fue un acaloramiento de un día: una tensión en aumento dentro de las formaciones de izquierdas, así como un enfrentamiento larvado con Adrià Alemany, el cerebro gris de los comunes (además de marido de Ada Colau), fue la causa de que el profesor universitario arrojase la toalla y decidiese volver a la comodidad de las aulas y abandonase la primera línea política.

“Alemany se mete a saco en las decisiones de los partidos e impone sus reglas. Cuando se formalizaron las candidaturas de Catalunya en Comú y Podem, Elisenda Alamany iba a ser la colíder, propuesta por el propio Domènech. En esos momentos, Adrià presionó a fondo para que fuese Ada Colau la que coliderase la formación de los comunes, desplazando a Elisenda. Se produjeron varias discusiones por ese motivo y las heridas nunca cicatrizaron”, explican a Metrópoli Abierta fuentes internas de la coalición.

La última gran discusión tuvo lugar esta misma semana, aunque ninguna de las fuentes consultadas la vinculan con la dimisión Domènech de todos los cargos. “Fue muy grande, pero Xavier no es un señor que tome las decisiones en caliente, sino que es muy reflexivo”. ¿Fue esta discusión porque planteó a Colau y Alemany que iba a dimitir y a volver a su Universidad? Muy posiblemente, aunque todos ellos mantienen en secreto la realidad de las últimas horas de Domènech como líder de los comunes.

TODO EL DÍA PARA ENSAYAR ESTRATEGIAS

“La marcha de Domènech se debe a un cúmulo de circunstancias, aunque quizá la más importante sea en enfrentamiento interno en la coalición y la tensión generada con el marido de Ada Colau, del que todos dicen que tiene todo el día para ensayar estrategias y que se mete en todas las parcelas de poder”, explica una de las fuentes consultadas. De hecho, entre esas circunstancias se encuentran también aspectos personales y de la gran política.

De los personales, cabe reseñar un infortunio familiar del líder de ECP justamente antes de las vacaciones de verano. Pero en cuestión de política también hay que tener en cuenta que en los últimos meses “no participaba apenas en las reuniones de las ejecutivas de los partidos. De hecho, había rumores sobre si estaba en un periodo de reflexión”, según indica una persona de su círculo más personal.

Xavier Domènech y Ada Colau / EFE

Xavier Domènech y Ada Colau / EFE



En este sentido, esta fuente afirma que “él tenía claro que no iba a estar mucho tiempo en política, aunque no hay duda de que ha habido algunos detalles que han precipitado su vuelta a la Universidad”.

EL DISPUTADO PAPEL DE LOS COMUNES

Pero también hay otro detalle que no hay que perder de vista: el posicionamiento de ECP y de los partidos, Catalunya en Comú y Podem, en el tablero político catalán de los próximos meses. Ahí es donde su estrategia y la de Adrià Alemany diferían ostentosamente. “Un peso importante en la decisión que tomó se debe al papel que su formación ha de tener en la política catalana de los próximos meses”. Estas fuentes apuntan a que Alemany es partidario de que los comunes se impliquen en el proceso independentista aunque sea como revulsivo y como contrapartida para delimitar con claridad un perfil de izquierdas diferente que le gane terreno a los socialistas. Por si fuera poco, ICV, los otros socios de ECP, también tienen diferentes criterios a la hora de abordar ese papel, lo que hace extraordinariamente complejo el trabajo del coordinador del grupo parlamentario.

“Domènech podía ser un cierto banderín en enganche para la izquierda no independentista, pero la estrategia de Alemany no pasa por ahí, sino por acercar posiciones al independentismo, ya que hay algunos sectores dentro de los comunes que son soberanistas radicales”, explica una de las fuentes consultadas. Y otra añade: “A Xavier se le veía como la persona de consenso que podía contentar a todas las partes. Pero eso quizá es una tarea poco menos que imposible”.

LOS CULPABLES, MUY CERCA

En el círculo más íntimo del ya exlíder de ECP se apunta directamente a las presiones internas como las causantes de la dimisión. Elisenda Alamany tuiteaba este martes: “Hoy deja la política institucional una persona honesta, próxima, generosa; un hombre bueno. Una inteligencia política que Cataluña necesita. Sin ti, no se explicaría Catalunya En Comú Podem”. Y este miércoles, lanzaba una andanada que pasaba casi desapercibida: “Toda la gente que ahora habla bien del Xavi. Él siempre fue ese hombre dialogante, incluso cuando lo apaleabais por tierra mar y aire. Su despedida nos tendría que poner a todos un espejo delante”.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al exlíder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech / EFE

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al exlíder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech / EFE



“No era un comentario simplemente personal, aunque le saliese de muy adentro: era la acusación a quienes, en el partido y en el Parlament, sólo le ponían zancadillas”. En este sentido, la carta que Ada Colau publicó en su Facebook ha sentado rematadamente mal en algunos círculos de los comunes, porque se la considera la gran culpable, junto a su marido, de que Domènech tirase la toalla.

Decía en esa misiva Colau que ella también se había planteado tirar la toalla “en más de una ocasión en el último año, que ha sido especialmente duro. De momento, resisto por responsabilidad”. Esta confesión se considera, desde las cercanías de Xavier Domènech, “fuera de lugar, porque es más un reproche que otra cosa”. DE este modo, el que había sido el hombre de confianza de Colau, el caballo de Troya que la alcaldesa de Barcelona había enviado a Madrid como cabeza de lista de los comunes en las dos últimas elecciones generales, vuelve a su despacho universitario desengañado de algunos de los nuevos actores de la política catalana… y especialmente barcelonesa.