La guerra de los lazos ya ha llegado al propio Ayuntamiento de Barcelona. Este miércoles, el líder del Partido Popular en el consistorio, Alberto Fernández, ha colocado en una de las ventanas de su despacho, enfrente de la plaza Sant Miquel, el primero de los muchos lazos pintados que en breve se mostrarán de cara al público.
"Fui el primero hace tres años en colocar la bandera de España en el balcón del Ayuntamiento, en la plaza Sant Jaume, cuando otros habían colocado previamente una estelada", ha explicado Fernández. "Ahora hay un lazo amarillo allí, y no podemos tolerar que se utilicen espacios públicos para una causa determinada, y menos la independentista".
"Nuestra idea es colocar lazos con los colores de las banderas de Catalunya y de España entrelazadas, como esta de hoy, hechas de metacrilato y que se puedan ver claramente desde toda la plaza Sant Miquel. Es nuestra respuesta al abuso que estamos viviendo últimamente con la proliferación y la permisividad de lazos amarillos en lugares públicos", ha añadido Fernández, que ha retado de esta manera a la alcaldesa de la ciudad. "Si Colau nos viene con que tenemos que retirarla, le recordaré que hay un lazo amarillo en Sant Jaume y que también se permitió una pancarta aquí mismo".
La performance reivindicativa de Fernández se ha producido un día antes de la visita a Barcelona del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. "Si tiene tiempo y quiere verlos, se los vamos a mostrar", ha dicho Fernández al respecto.
Por cierto: uno de los que han presenciado la actuación de Fernández desde la plaza no ha sido otro que Alfred Bosch, el alcaldable del ERC, que ha asistido a la escena cigarillo en mano, sonrisa irónica y comentarios por lo bajini..