La batalla por la alcaldía de Barcelona empieza fuerte

Todavía quedan ocho meses para la celebración de las elecciones municipales y los partidos que optarán a luchar por la alcaldía de Barcelona están tomando posiciones e intentando resolver dudas. La renuncia del candidato de ERC Alfred Bosch, ganador de las primarias celebradas en el partido republicano, y la inminente presentación de la candidatura de Manuel Valls han sido las noticias más sonadas de una semana más intensa. La batalla por Barcelona ya ha comenzado y todavía se esperan muchos movimientos. Algunos sorprendentes. Otros, no tanto.

Ni siquiera aquellas formaciones que tienen confirmado su candidato afrontan con tranquilidad y sosiego el tiempo que resta hasta los comicios y, como si se tratara de una partida de ajedrez, todos están pendientes de los movimientos de sus rivales para decidir su próximo paso. Lo que parece claro es que todos aspiran a reivindicar como propio el espíritu y el legado del exalcalde Pasqual Maragall, sin duda una mano ganadora.

BARCELONA EN COMÚ

Los comuns tienen claro y han decidido que Ada Colau es su cabeza de lista. La actual alcaldesa es la líder a la que sus compañeros de partido ven con más opciones de triunfo, aunque también hay algunas voces discordantes. La sorpresiva dimisión de Xavier Domènech como líder de Podem y de Catalunya en Comú ha sido un toque de atención para la formación. Y más cuando la propia Colau saltó a la palestra para decir que ella también había llegado a pensar en la renuncia.

Por contra, las dudas se plantean a la hora de escoger a los compañeros de viaje de la alcaldesa. Colau parece dispuesta a dejar fuera de su lista a algunas de las cabezas más visibles en el actual mandato, como Gerardo Pisarello y Jaume Asens. Y en el seno del partido existe un evidente enfrentamiento entre los defensores de acercarse más al independentismo y los partidarios de mantenerse lejos de esas posiciones, asuntos que deberán intentar resolver antes de volver a lanzarse a la carrera electoral.

PDeCAT

Neus Munté se convirtió en la cabeza de lista tras ganar unas primarias. Y desde el minuto cero defendió  que, si bien no era contraria a una candidatura única de los partidos independentistas, esta debería ser encabezada por la candidata del partido de dicha coalición con mayor representación en el consistorio, es decir, por ella misma.

Las presiones que ha recibido por parte del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, firme defensor de la candidatura única, y de algunos sectores de su propio partido y de la sociedad civil, la han colocado en una delicada situación que la ha hecho volver a mostrarse partidaria de una candidatura única... encabeza por ella misma.

Tampoco se pueden descartar cambios sorpresas en el partido. Hay voces autorizadas que apuestan, de manera interna, por un cambio en la candidatura y por colocar como cabeza de lista a Ferran Mascarell, que cuenta como principal aval su estrecha colaboración con Pasqual Maragall durante los años que este estuvo al frente del Ayuntamiento. De esta manera, desactivarían una de las principales bazas de posible candidato de ERC, Ernest Maragall, hermano y estrecho colaborador del ex alcalde.

Por otro lado, la candidatura del filósofo Jordi Graupera, cabeza visible de Primàries Barcelona, iniciativa impulsada por Puigdemont para lograr una lista única independentista, añade un poco más de tensión a la situación en el partido Demòcrata. Graupera ha asegurado, tras haber firmado un acuerdo con la ANC, también partidaria de la lista única y las primarias, que una vez se establezca la hoja de ruta de las primarias, se convertirá en candidato.

CIUDADANOS

La anunciada candidatura de Manuel Valls como cabeza de lista de la formación naranja se ha ido diluyendo con el tiempo. El ex primer ministro francés quiere formar su propia lista, agrupando personas de diferentes sensibilidades y alejándose notablemente de algunos de los postulados de la formación que hasta ahora ha liderado en el Ayuntamiento Carina Mejías.

De hecho, en el seno de Ciudadanos se ve con cierta preocupación los pasos que hasta ahora ha dado Valls para la elección de algunos de sus colaboradores, aunque este sigue contando con la confianza de Albert Rivera. La duda está en ver si la formación que ganó las pasadas elecciones autonómicas y fue la más votada en la ciudad de Barcelona aparece en los carteles electorales con la fuerza suficiente para sentirse plenamente representada.

ERC

La renuncia de Alfred Bosch y la más que posible candidatura de Ernest Maragall abre un nuevo escenario en los republicanos. Bosch nunca quiso saber nada de una lista conjunta independentista y, probablemente, ese haya sido uno de los motivos de su marcha. Pero su posible sucesor tampoco parece muy partidario de la lista conjunta... a menos que el programa electoral de esa coalición tenga como base el programa republicano.

A falta de conocer si finalmente Maragall acepta el reto, entre los republicanos son muchas las voces que se decantan por la lista única, que ven como la mejor opción para desbancar a Ada Colau y de evitar que la alcaldía caiga en manos de algún partido no independentista.

PSC

Jaume Collboni es el candidato del PSC... y parece que lo seguirá siendo. Aunque en el seno del partido hay voces que piden un cambio de un candidato que apenas logró 4 concejales y que fue el quinto partido en número de votos en las pasadas municipales, solo por delante del PP y de la CUP, solo un cataclismo le apartaría de la carrera electoral. Collboni cuenta con el apoyo de Miquel Iceta, secretario general del PSC, aunque los movimientos que se están produciendo en los aledaños del partido socialista puede acabar con alguna sorpresa.

CUP

Los antisistema esperarán hasta el último momento para elegir a sus candidatos, aunque las que cuentan con mayores posibilidades son dos de las concejales con las que cuentan en este momento, Maria Rovira y Eulàlia Reguant. Por el momento, en la formación cupaire se mantienen al margen de los movimientos sísmicos que parecen afectar al resto de los partidos.

PP

Las dudas en el seno de los populares son enormes. Conscientes de que sobre ellos sobrevuela la posibilidad real de quedarse fuera del Ayuntamiento, sus opciones pasan por acertar en la elección de un buen candidato o por unirse al proyecto de Manuel Valls.

Por el momento se desconoce si el líder municipal de los populares, Alberto Fernández Díaz, optará a la reelección, aunque parece haber más opciones de que renuncie a seguir en la política a que opte por continuar. Aunque también habrá que esperar a ver qué decisión se toma desde la nueva dirección de Génova.