Hermann Bonnín pasa por ser uno de los directores y productores teatrales más importantes de los últimos tiempos en Catalunya. Su innegable trayectoria de más de 40 años (ya tiene 83 años de edad) así lo certifica, con grandes éxitos, especialmente en teatro, donde estuvo dirigiendo obras hasta tiempos muy recientes.

Lo que no es tan conocido es que es uno de los directores más mimados por el consistorio barcelonés, que este año le concedió una ayuda de 161.360 euros para la financiación de las actividades en el teatro La Seca-Espai Brossa durante el año 2018. La ayuda fue formalizada con la empresa Bonnin Julve SL, de la que son propietarios el propio Bonnín, su esposa, Sabine Dufrenoy (que es administradora única) y Jesús Julve, gerente del teatro.

Ubicado en el edificio que albergaba, en tiempos pretéritos, la Real Fábrica de Moneda de la Corona de Aragón, las instalaciones pertenecen al Institut de Cultura. En estas instalaciones se realizan expresiones artísticas basadas esencialmente en la experimentación y la creatividad.

El Espai Brossa acogió durante el mes de septiembre la obra Veus de Txernòbil, de la compañía Potcuia. Del 3 al 30 de octubre, acogerá Somni d’una nit d’estiu, de la compañía Els Pirates Teatre, para luego pasar a programar actividades del Festival LOOP Barcelona. En la sala Palau i Fabre, se mantuvo durante septiembre la obra Carola, una adaptación de Q-Arts Teatre, con dirección de Francesca Piñón, y, en octubre, está prevista la representación de Blanca Desvelada, de la compañía Aleteo.

EL CONTRATO DE PROPINA

Bonnin Julve recibe también otras adjudicaciones del Ayuntamiento barelonés. Curiosamente, poco después de firmar el convenio citado, el Institut de Cultura de Barcelona (Icub) le dio otro contrato de 2.500 euros destinados a la “producción y adaptación de obras de Joan Brossa”. Esta adjudicación fue realizada mediante un contrato menor y tenía una duración de cuatro meses.

Por su participación en el Festival Grec de 2016, por ejemplo, con el L’empestat, se embolsó 9.680 euros de las arcas del Icub. Por una producción para el Museu Marés y Espai Brossa dentro de la Nit dels Museus percibió, al mismo tiempos, otros 1.200 euros. El año pasado, tuvo dos encargos de esta organismo por un monto total de 2.105 euros. Uno de ellos era la creación de un proyecto en el Museu Marés, por el que recibió 1.500 euros. El otro, una participación en la Nit del Drac.

La empresa, no obstante, también contrata directamente con museos de la ciudad. Por una conferencia dentro del ciclo Macba es viu, cobró 2.479,34 euros. Del Museu Picasso, cobró el año pasado 3.630 euros por la realización del espectáculo Palau pinta el Picasso, representado el 13 de mayo.

LA GENERALITAT TAMBIÉN AYUDA

El Institut Català d’Empresas Culturals (ICEC), organismo dependiente del departamento de Cultura de la Generalitat, también concedió ayudas a la compañía de Bonnín. Según la memoria del año 2015 de esta entidad, Bonnin Julve SL se llevó 80.000 euros en concepto de “subvenciones al desarrollo de proyectos teatrales de carácter profesional”, en ayudas de carácter plurianual. En concepto de ayudas “a la producción de montajes teatrales concretos de carácter profesional”, se adjudicó un total de 129.375 euros, de los que en esa anualidad se abonaron 43.125 euros.

El DOGC del 1 de marzo de 2016, publicaba las ayudas a la empresa del director para “el apoyo y la exhibición de La Seca Espai Brossa para la temporada 2015/2015”. El importe de esta ayuda era de sólo 9.884,86 euros. La memoria del ICEC de 2015 recoge también esa cantidad en concepto de “subvenciones para colaborar con salas privadas de Catalunya para el apoyo a la exhibición de espectáculos de artes escénicas”.

En el 2016, las cantidades se repiten: 80.000 euros para desarrollo de proyectos y 43.125 euros (la misma cantidad que recibe, por ejemplo, la sala Villarroel) como subvenciones a la producción de montajes teatrales concretos. Pero, por si fuera poco, se embolsó otros 4.981,44 euros en concepto de subvenciones de la Generalitat para colaborar con salas privadas. El ICEC le concedió, asimismo, ayudas para atender a gastos financieros derivados de la obtención de préstamos del ICF (para avanzar los cobros de las ayudas del propio ICEC) por un monto de 3.100,73 euros.

El ICEC no ha hecho pública todavía la memoria del año pasado. Pero si mantiene el mismo ritmo, la empresa se embolsará sólo en ayudas públicas para gestionar el teatro durante 2018 un total de 283.000 euros, a falta de conocer los pequeños contratos de pocos miles de euros cada uno que pueda obtener de las administraciones. Todo un chollo.