El cambio de cromos en Esquerra Republicana de Catalunya parece que le ha servido al partido independentista para dar el empujón definitivo para asaltar la alcaldía de Barcelona. La última encuesta de Gestop, publicada por El Periódico, da como vencedora a la candidatura de Ernest Maragall, que con un resultado de 10-11 regidores estaría en disposición de gobernar la ciudad.

Este resultado es el mismo que consiguió Ada Colau en las elecciones de hace tres años y medio. La actual alcaldesa de Barcelona perdería entre dos y tres regidores, por lo que quedaría en segunda posición, con 8-9 regidores. Este resultado imposibilitaria que Barcelona en Comú se mantuviera al mando en el consistorio.

Detrás de Colau aparece Ciudadanos, que no presentará candidatura, pero se entiende que esos votos son para Manuel Valls, al que apoyarán. Valls ganaría dos regidores respecto al resultado de Cs en 2015, para quedarse con 7 regidores, lejos de la victoria. También mejoraría sus resultados el PSC, que subiría de 4 a 6 representantes.

BATACAZO DEL PDECAT

La mayor caída la ostentaría el PDeCAT, que vería reducida a la mitad su representación y pasaría de 10 -actualmente tiene 9 por la marcha del regidor de Unió Gerard Ardanuy al Grupo Mixto- a 5 regidores. El otro gran batacazo es el que se llevaría el PP, que en la tónica de las últimas encuestas perdería representación en el consistorio.

Por su parte, la CUP, que todavía no cuenta con candidato, se mantendría o ganaría un regidor, pues la encuenta de El Periódico le da entre 3 y 4 representantes.

Maragall podría ser alcalde con el apoyo de Colau -sumarían 20 regidores, cuando la mayoría está en 21- o con el de los partidos independentistas -Los 5 regidores del PDeCAT y los 3-4 de la CUP-. Para cualquiera de las dos opciones, necesitaría la abstención de otro partido, algo que no sería complicado de conseguir.