El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se reúne este viernes con el exvicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, en la cárcel de Lledoners. Sobre la mesa, dos temas cruciales: por un lado, Iglesias le venderá las bondades de los presupuestos generales del Estado que ha elaborado Pedro Sánchez y que Podemos apoya. Por otro, según fuentes conocedoras de los intríngulis de la reunión, el líder podemita le propondrá un pacto para el Ayuntamiento de Barcelona.

“La alcaldesa Ada Colau necesita el voto del independentismo para sacar adelante sus cuentas para el año que viene, después de que haya tenido que prorrogar los otros presupuestos. Lo necesita como agua de mayo para hacer frente a Manuel Valls y a Jaume Collboni como sus principales rivales y los que le pueden robar votos”, explican las fuentes a Metrópoli Abierta. Lo cierto es que los resultados de la gestión municipal han sido más bien exiguos y la alcaldesa necesita éxitos en su trayectoria institucional.

La reunión del líder de Podemos con Junqueras ya estaba agendaza hace meses, pero por diversas circunstancias, se ha ido posponiendo hasta ahora. Y llega en el momento justo en que los comunes necesitan apoyo para aprobar sus presupuestos. “Pablo Iglesias quiere ligar el canje: las cuentas municipales a cambio de que los comunes no obstaculicen los presupuestos de la Generalitat para el año que viene”. Esos presupuestos, claro, han sido confeccionados por Pere Aragonès, el vicepresidente catalán y actual hombre fuerte de Esquerra.

PUNTOS EN COMÚN

El planteamiento es sencillo. “La voluntad es liberar a ERC y al Govern del yugo de la CUP. Decirle que si los cuperos no quieren apoyarlos, no hay problema: Catalunya en Comú Podem está dispuesta a salvar las cuentas del Govern a cambio de que los republicanos salven las cuentas de Colau en el Ayuntamiento”, subrayan las fuentes.

Según otras fuentes, el apoyo que podría prestar Esquerra no es descabellado, si tenemos en cuenta que ambas formaciones tienen planteamientos sociales bastante parecidos. “Ya no es sólo que ambas estén de acuerdo en la defensa del derecho a decidir, por ejemplo. También sus políticas económicas y sus políticas sociales son coincidentes. Esos puntos en común son los que hemos de encontrar y de salvaguardar. Todo depende de si hay voluntad política”, admiten a este diario fuentes de Podem.

Ada Colau y Oriol Junqueras / EFE



Desde los comunes se sostiene que “hay una necesidad de diálogo. De lo contrario, no saldremos de ésta”. Y no sólo eso: desde la formación que lidera Iglesias se mantiene que los republicanos y los posconvergentes tendrían que apoyar los presupuestos que PSOE y Podemos ya han pactado “porque lo que vendría sería mucho peor. ¿Alguien se imagina unos presupuestos elaborados por el PP o por Ciudadanos? ¡Serían una vuelta atrás, una regresión en el tiempo!”.

Y alargan esa esperanza a los presupuestos municipales de la capital de Cataluña. “Estamos convencidos de que ni PDeCAT ni ERC dejarían que la alcaldía cayese en manos de un representante de Ciudadanos”, afirma un dirigente de los comunes para referirse a la posibilidad de que Valls pudiese optar a alcalde aunque fuese el candidato más votado.

¿HACIA UN NUEVO TRIPARTITO?

El acercamiento del eje PSOE-Podemos a ERC ha desatado las alarmas en el PDeCAT y en Junts per Catalunya (JxCAT), el nombre del grupo parlamentario que controla Puigdemont. Desde los círculos más cercanos al expresident se afirma que ERC “lleva tiempo buscando la posibilidad de montar un nuevo Tripartito”. En esta ocasión, sería entre socialistas, comunes y republicanos.

Pablo Iglesias, líder de Podemos, junto a la alcaldesa y líder de Comuns, Ada Colau / Archivo



Pero desde las filas de Esquerra se niega la mayor. “El Tripartito se dio en unas circunstancias muy especiales, donde había un partido muy fuerte, que entonces era el PSC, y dos partidos pequeños con apenas experiencia de gobierno. Esas circunstancias han cambiado y hoy es impensable que se pueda repetir el esquema. Es más: es imposible”, contestan desde las filas republicanas.

La decisión de presentar a Ernest Maragall como candidato no fue, afirman desde ERC, con la intención de crear las condiciones de tender puentes con los comunes o con los socialistas, de donde proviene. “Presentamos a Maragall para conquistar el Ayuntamiento de Barcelona. No pensamos en pactar con nadie. Tras las elecciones, y dependiendo de los resultados, ya veremos. Pero, en estos momentos, la meta es ganar las elecciones”. Ello no quita que ambas fuerzas puedan comprometerse a un pacto de no agresión y a apoyar las cuentas mutuas del Ayuntamiento y de la Generalitat. Es más, en cierto modo, ese pacto haría que ambos saliesen ganando. Cuestión de pragmatismo.