Acababa de empezar el pleno de este viernes en el Ayuntamiento de Barcelona cuando Ada Colau ha interrumpido el pleno para pedir a los representantes sindicales del CSIF en la Guàrdia Urbana que se sentaran.

Los sindicalistas se habían puesto de pie en la zona de invitados para mostrar unas pancartas en las que denuncian el cierre de la unidad de antidisturbios de la Guàrdia Urbana. La alcaldesa ha reaccionado solicitándoles que se sentaran, para que el resto de asistentes al pleno pudieran ver sin problemas el pleno.

Colau les ha conminado a obedecer para acatar la normativa del pleno, aludiendo a su papel de funcionarios que han de cumplir con la ley. Mientras la alcaldesa les llamaba la atención, los agentes de la Guàrdia Urbana han hecho oídos sordos a su petición, si bien es cierto que de los ocho participantes en la protesta, sólo dos tenían a personas que participaban en la protesta detrás, obstaculizando su visión de la sala.

Momento de la protesta en el Pleno del Ayuntamiento de los miembros del CSIF de la GU / HUGO FERNÁNDEZ



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