Ada Colau ha pedido hora en la Generalitat para negociar la congelación de las tarifas en el transporte público de Barcelona. Desde que llegó a la alcaldía, la T-10, el abono más comprado entre los usuarios, ha mantenido congelado su precio los dos primeros años de legislatura y en 2018 ha subido 25 céntimos, hasta el actual precio de 10'20 euros.
El precio de los billetes lo marca la Generalitat, pero Colau, como máxima autoridad del Área Metropolitana de Barcelona, negocia con el Govern las tarifas, aunque la última palabra se dicta en la otra acera de la plaza de Sant Jaume. "Colau se dedica a escribir cartas pidiendo la congelación de tarifas en lugar de establecer acuerdos firmes de rebajas tarifarias y financiación del transporte público", ha lamentado este miércoles el regidor de Ciutadans Santiago Alonso, en referencia a la carta enviada por la alcaldesa.
CONGELACIÓN DE PRECIOS
En la misiva, Colau adelanta al Govern que quiere negociar la congelación de las tarifas y pide una reunión para ello. Para Ciutadans, la rebaja de tarifas debería centrarse en los usuarios habituales: "No tiene sentido que los trabajadores paguen lo mismo que los turistas o que los usuarios esporádicos".
Por este motivo, Santiago Alonso ha anunciado que llevará a la comisión de Urbanismo y Ecología una iniciativa para instar a Ada Colau a reducir las tarifas del transporte público e ir más allá de la congelación de los precios.