Colau patina en el 22@

El pasado viernes, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona enviaba un e-mail a los grupos de la oposición. Les convocaba a una reunión “urgente” el lunes de esta semana para consensuar el destino del distrito 22@. O, más concretamente, lo que queda por urbanizar en este distrito. Les invitaba, en concreto, a firmar un “pacto de ciudad” para hacer de este distrito el corazón financiero de Barcelona.

La sorpresa entre la oposición fue inmensa. Hasta ese momento, ninguna de las formaciones de la oposición había recibido ninguna notificación para sentarse alrededor de una mesa y negociar el tema. El lunes, el Ayuntamiento entregó a la oposición un power point con las medidas a tomar para que la zona comprendida entre la Granvia, Diagonal y Rambla de Prim, con vértice en la plaza de Glòries, sea un hub tecnológico.

SIN CONSENSO

No era nada nuevo. El PSC había puesto encima de la mesa ese proyecto hace un par de años y el equipo de gobierno lo rechazó de plano. Lo malo de todo es que, para acometer ahora la urbanización de ese distrito (con algunas modificaciones), Barcelona en Comú no se había dirigido a ningún partido para alcanzar un consenso y cogió las líneas maestras del plan socialista para levantar lo que tendría que ser un nuevo proyecto. “Lo que querían era la foto. Nos venden el asunto como un pacto de ciudad pero no han pactado nada con nadie. Ninguno de los grupos de la oposición recibimos llamada alguna para consensuar el proyecto”, lamentan fuentes de la oposición en declaraciones a Metrópoli Abierta. Los partidos, pues, ven en la finta de Colau una maniobra electoralista, con las municipales a escasos siete meses vista.

En realidad, Ada Colau quiere que esa zona sea ahora ser un producto estratégico, que, según el plan que ahora maneja el Ayuntamiento, quedaría totalmente en manos de empresas tecnológicas. En otras palabras: quiere llevar a cabo un proyecto de deshumanización del barrio. La oposición ha pedido poder introducir algunas reformas. Por ejemplo, que haya más empresas, más comercios y que haya más viviendas “para que no sea un barrio agresivo, que en él se vea vida y movimiento”.

“QUERÍAN VENDER LA FOTO”

Al equipo de gobierno, las propuestas de la oposición no le alegraron los oídos. “Lo que querían era vender la foto como si fuese un pacto de ciudad, cuando nada más lejos de esa realidad”. Los responsables del consistorio dijeron a los grupos de la oposición que el proyecto era idóneo y que se había pactado con las entidades vecinales y las asociaciones cívicas.

Pero eso no era del todo correcto: La Taula Eix Pere IV, la más importante asociación del barrio fue la primera entidad que abandonó a Ada Colau. “Las entidades vecinales aceptamos “críticamente” el documento Hacia un Poblenou con un 22@ más inclusivo y sostenible”, lanzaron por las redes sociales. Un comunicado de esta entidad admite que colaboraron activamente en la elaboración del plan de urbanización. “Este acuerdo no es lo que querríamos, pero por responsabilidad procedemos a su firma porque comportará millones evidentes”, alerta la plataforma vecinal.

Los partidos de la oposición critican la gestión de Ada Colau al frente de la alcaldía / EFE

Según los vecinos, casi 19 años después de aprobarse el plan del 22@ se ha construido sólo un 20% de lo que se proyectaba. En realidad, la superficie indicada líneas más arriba es lo que todavía no se ha hecho. Inmensos solares vacíos componen ese triángulo urbano en Poblenou. Y ahora ese triángulo se ha convertido en la zona de mayor aprovechamiento urbano de Barcelona. El resto del barrio se completó desde el año 2008 al 2014. Y ahora falta ese triángulo desangelado que es la mayor extensión de la ciudad para montar en ella lo que le venga en gana.

LAS PEGAS DE LOS VECINOS

Lo que se ha producido en los últimos años es un fenómeno ya denunciado muchas veces: en esa zona existen grandes solares y naves, muchas de ellas en poder ahora de fondos buitre, a la espera de destino. Los vecinos insisten en que Poblenou es un barrio demasiado golpeado por “la especulación, el truismo masivo y la gentrificación”. Y quieren medidas radicales.

Acusan de blando al Ayuntamiento al abordar políticas de promoción pública de vivienda, de que permite rascacielos para oficinas que desvirtúan el barrio, de que apuesta demasiado por la marca 22@ y por la “economía de innovación” y que falta una política decidida por más espacios públicos verdes”.

PROBLEMAS DE MOVILIDAD

Ese plan es “otra muestra de la opacidad del gobierno de Colau. Se hizo de forma precipitada, sin consenso y sin informar a la oposición”, denunció el concejal de Ciudadanos Koldo Blanco. Toda la oposición ha pedido la creación de una comisión no permanente para estudiar cómo se ha de urbanizar lo que falta del 22@. El equipo de gobierno, como quien oye llover. Advierte Ciudadanos de que no se han estudiado posibles problemas de movilidad y de que, de seguir el plan de Colau, en los próximos años puede haber un impacto de vivienda enorme, ya que las empresas que se trasladen a esa zona pueden provocar incrementos de alquileres, molestias a los actuales vecinos y problemas de tráfico.

El PSC, por su parte, presentará en el próximo pleno un documento para pedir a Colau que lidere la actualización del modelo del 22@ teniendo en cuenta los actuales retos de Barcelona. En el documento que presentará, asegura que el modelo aplicado hasta ahora ha sido un éxito e insta al Ayuntamiento a hacer de la zona el motor de la vivienda pública. “En este mandato, se han construido sólo 180 pisos de protección oficial frente a los 4.000 del mandato del alcalde socialista Jordi Hereu. Por eso, le proponemos que utilice el espacio del 22@ para pasar a la acción haciendo los cambios normativos necesarios”, alerta la concejal del PSC Carmen Andrés. Para ello, los socialistas verían bien incluso una modificación del plan general metropolitano (PGM) consensuado entre instituciones, partidos y organizaciones ciudadanas.