Barcelona en Comú ya ha puesto la maquinaria electoral en marcha en un intento de que Ada Colau pueda seguir en la alcaldía de Barcelona en junio. A poco menos de cinco meses de las elecciones del 26 de mayo, el partido de Colau ha llenado los buzones de Barcelona con octavillas en las que saca pecho de las 10 falsas maravillas del mandato. En el texto que miles de barceloneses se han encontrado entre este jueves y viernes que los buzones de sus casas, Barcelona en Comú expone "10 motivos para presumir de Barcelona". Y lo hace, curiosamente, después de que el barómetro municipal situara la inseguridad como principal problema de los ciudadanos y empeorara la percepción ciudadana sobre el gobierno municipal.
ENTRE 800 Y 1.500 PISOS ACABADOS
La primera de las falsas maravillas -y sin duda la más imporante- es sobre vivienda. En ella, el partido de Colau asegura que se obliga a las constructoras a destinar el 30% de las nuevas promociones a vivienda asequible y que se están construyendo en la ciudad 4.000 pisos públicos. Las optimistas cifras que el Ayuntamiento ha dado en materia de vivienda contrastan con los datos que manejan distintos partidos de la oposición, que aseguran que Colau dejará acabados entre 700 y 800 pisos y no los 4.000 de nueva construcción que prometió en la campaña electoral de 2015 y de los que ahora saca pecho. El propio gobierno municipal reconoció en rueda de prensa en mayo que al final de mandato contarían con 1.500 nuevos pisos sociales.
El decálogo de Colau presume también que Barcelona es la ciudad del Estado "con más inversión social", aunque no aporta ninguna cifra, y añade que por primera vez en años "se reduce la brecha de la esperanza de vida entre barrios". Según Barcelona en Comú, durante este mandato la lucha contra la pobreza energética ha sido también una prioridad. Asegura que se han evitado "10.000 cortes de luz" y se ha puesto en marcha la primera eléctrica municipal: Barcelona Energia. Lo cierto es que la empresa anda coja y este diciembre el Ayuntamiento se ha visto obligado a comprar la luz a Endesa ante la imposibilidad de obtener la energia que necesitaba de la empresa pública Tersa.
4.500 PISOS TURÍSTICOS ILEGALES CERRADOS
El listado de Barcelona en Comú no ofrece desperdicio. En él, se presume que ya se "han cerrado 4.500 pisos turísticos ilegales". Estas cifras contrastan con las que el pasado verano dio el Ayuntamiento. Entonces el gobierno municipal aseguró haber clausurado 2.355 viviendas irregulares desde que inició el plan de choque en 2016. Además, los comuns habían dictado 4.148 órdenes de cese de actividad a pisos turísticos ilegales.
La lista de éxitos de Colau del mandato incluye que se han multiplicado las becas comedor y las ayudas a la gente mayor y a la dependencia. Los datos sobre ayudas infantiles se contraponen con los que maneja el PSC, que en septiembre aseguró que Colau había reducido considerablemente la subvención de 100 euros que, desde 2015, reciben las familias con hijos en situación de pobreza grave y severa, es decir con rentas un 60% inferiores a la media. Colau también ha creado un servicio de dentista municipal, que tiene un presupuesto municipal de 370.000 euros. Entre julio (cuando empezó) y noviembre había atendido a 116 pacientes.
PARTICIPACIÓN A LA CARTA
Según los comuns, "Barcelona educa y promueve la cultura y el pensamiento: más guarderías, más institutos, más cultura en los barrios", dice la octavilla de Colau, que también proclama a la capital catalana como "la capital europea de la movilidad urbana". Además, el partido asegura que Barcelona "activa una economía diversificada y apuesta por la innovación y la ciencia", ha puesto en marcha un protocolo antimachista y ha blindado el Ayuntamiento contra la corrupción "con un código ético y un plan contra el fraude fiscal", aunque a lo largo del mandato en el consistorio ha trabajado algún que otro falso autónomo. Colau presume también de haber potenciado la participación, pero los vecinos de la Vila Olímpica tuvieron que montar su propia consulta para conocer el grado de insatisfacción del barrio contra el macroalbergue.