ERC ha rectificado y ahora está dispuesta a desencallar el proyecto del tranvía por la Diagonal. El candidato republicano, Ernest Maragall, ve posible llegar a un acuerdo con Ada Colau sobre la conexión del tranvía antes de las elecciones del 26 de mayo. "Si hay concreción y claredad, ningún problema. Estamos en condiciones de llegar a un acuerdo, pero hagámoslo seriosamente", ha afirmado Maragall este martes.
El pasado viernes, el gobierno municipal dijo que volverá a llevar la votación del tranvía al pleno municipal de este enero. La teniente de alcaldía y responsable de las infraestructuras, Janet Sanz, lanzó esta propuesta el viernes porque en el barómetro municipal el 62,9% de los ciudadanos quiere el tranvía por la Diagonal. Curiosamente, el ejecutivo de Colau expuso sus intenciones sin hablar con los grupos municipales y tras un barómetro que ha situado la inseguridad como el principal problema de la ciudad y ha empeorado notablemente la valoración ciudadana sobre la gestión del Ayuntamiento.
OPOSICIÓN DE ALFRED BOSCH
En una entrevista en el programa El matí a Barcelona de Betevé, Maragall ha recordado que ERC está a favor de la conexión del tranvía por la Diagonal -de hecho llevaba en su programa electoral la unión entre Glòries y Verdaguer-, pero ha reclamado no hacerlo precipitadamente. También quiere que se concreten costes y el modelo de gestión. Su antecesor en el consistorio, Alfred Bosch, se ha opuesto reiteradamente a la conexión a lo largo del mandato. Entre otros motivos, alegó que no quería beneficiar a la empresa privada TRAM, que ahora gestiona el Trambesòs y el Trambaix, ante el probable aumento de pasajeros del tranvía. La concesión a la empresa TRAM no finaliza hasta el 2032 y rescatarla puede costar a las arcas públicas hasta 400 millones de euros.
El pasado abril, la conexión del tranvía por la Diagonal descarriló con los votos en contra de PDeCAT, PP, Ciutadans, ERC y CUP. Unos partidos en las antípodas en la mayoría de cuestiones se pusieron de acuerdo para enterrar uno de los proyectos estrella de Colau. Ahora, el proyecto del tranvía parece que asoma de nuevo la cabeza y habrá que esperar si solo queda en eso o acaba siendo aprobado. Si ERC cambia su sentido del voto y se inclina por el sí, Colau podría sacar adelante el proyecto al contar, entre otros votos afirmativos, con los de Barcelona en Comú y el PSC.
La declaraciones de Maragall de este martes suponen una recificación respecto lo que dijo el viernes tras conocer las intenciones del gobierno de Colau y de las que se desprendía que votarían negativamente de nuevo. Entonces, el candidato de ERC subrayó que no iban a aceptar "a ciegas ni frívolamente proposiciones que no tienen concreción ni base compartida suficiente", dijo Maragall. "No hace falta votar cada dos días que estamos a favor: ya lo estamos. El problema es que no se está haciendo bien", añadió. A poco menos de cinco meses de las elecciones, ERC deja la puerta entreabierta a aprobar un proyecto que podría dar aire a Colau.