Janet Sanz, directora del Área de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, ha querido expulsar de la sala a trabajadores del Parque Zoológico de la ciudad tras impedirles hacer uso de la palabra, durante una reunión a tres bandas entre el consistorio, la Fundación del Zoo y el comité de empresa.
La reunión se estaba celebrando para aprobar el plan estratégico para la emblemática instalación; un plan que, en principio, garantizaba el futuro del centro y que contaba con el beneplácito de los empleados.
Lo que ha desencadenado los acontecimientos ha sido un cambio de última hora en el documento que se pretendía acordar entre dichas partes. Ello ha motivado la indignación de los trabajadores, que, al enterarse de la modificación, han acudido al encuentro para pedir explicaciones a Sanz.
Sanz ha impedido que los trabajadores pudiesen dar su opinión y, al no conseguirlo, ha pedido que fueran expulsados de la sala de reuniones. De esta manera, al permanecer en su sitio pese a la orden de sacarlos fuera del acto, los trabajadores han podido escuchar en qué les afectan los nuevos cambios -polémicos cambios- propuestos por el gobierno municipal.
UN DOCUMENTO DEL PSC
El documento en cuestión había sido aprobado en la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad, el pasado 17 de enero, gracias a una propuesta del Partit dels Socialistes (PSC). Ello había supuesto un soplo de aliento para los trabajadores, que desde hace años se quejan de la falta de acción de Ada Colau y su equipo, hasta el punto de temer el inevitable cierre del Zoo.
Dadas las circunstancias, y ante las muestras en contra de la propuesta de Sanz, a ésta no le ha quedado más remedio, que posponer la decisión y convocar otra reunión para la semana que viene.
Lo que más ha molestado a los empleados públicos del Zoo de Barcelona ha sido la inclusión de un nuevo punto que prohibe la reproducción de especies en el mismo. “Esto significaría que a la larga habría menos animales en la instalación, que son su auténtica razón de ser. Y, sin ellos, nuestro trabajo en el Zoo no quedará garantizado”, ha explicado uno de los trabajadores.
"UNA VERGÜENZA"
Por su parte, Jesús Cabana, presidente del comité de empresa del Zoo de Barcelona, ha tildado de “vergüenza” lo ocurrido. Según Cabana, el gobierno municipal pretende retrasar la aprobación del nuevo plan estratégico para uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad.
Cabana tampoco cree que sirva de algo la reunión que ha convocado Janet Sanz para la semana que viene. “El problema es que el Ayuntamiento no quiere hacer nada con el Zoo, porque está en periodo preelectoral, así que prefieren dejar pasar el tiempo hasta que se celebren las elecciones municipales".