Lo que parecía un matrimonio bien avenido ha acabado en divorcio traumático. Karl Jacobi ha roto con Nosotros-Partido de la Regeneración y se ha iniciado una guerra entre el candidato y el partido con cruces de acusaciones entre ambos que torpedean cualquier remota aspiración electoral.

Jacobi, el alemán que se hizo famoso por plantar cara al president del Parlament, Roger Torrent, en el Círculo Ecuestre, anunció que quería presentarse a las elecciones municipales de Barcelona y, tras conversar con todos los partidos constitucionalistas, encontró en Nosotros-Partido de la Regeneración una formación con la que parecía sentirse cómodo. Hasta esta semana. Un mes después de anunciar su alianza, el matrimonio ha saltado por los aires.

ATAQUE DE NOSOTROS

El anuncio de la ruptura lo hizo el propio Jacobi en su cuenta de Twitter, sin dar más explicaciones que "serias divergencias en el ideario y principios básicos del programa electoral". El partido, en cambio, le acusa de "malas artes", "deslealtad", "engaños", "insultos" y de hacer propuestas "inviables". Casi nada.

En la carta de Nosotros-Partido de la Regeneración acusan a Karl Jacobi de "engañarles", al "presumir de apoyos, medios y financiación que se han demostrado inexistentes". También le critican el haberse "lanzado en solitario y sin previo acuerdo a ejercer de autoproclamado portavoz de un aún inexistente programa electoral".

OBJETO DE BURLA

Al respecto, en Nosotros parece que la propuesta de construir una isla con viviendas para 300.000 personas en el mar no le ha sentado bien, que la califica como "una propuesta inviable que ha sido objeto de burla hacia usted y de descrédito político" hacia el propio partido.

La ruptura se produce un mes después de la presentación de la unión, en un acto en el que Jacobi se presentó como el "candidato del orden y la ley". Definición que pegaba con lo que se conocía hasta ahora del partido con el que se presentaba, fundado por el exconcejal del PPC en Palafolls Óscar Bermán después de que le expulsaran de filas populares tras afirmar que Ada Colau "debería estar fregando suelos y no haciendo de alcaldesa" de Barcelona. 

Tras constatar la "inviabilidad de cualquier relación política", han optado por separar sus caminos. Jacobi ya ha anunciado que seguirá con su cruzada electoral, de manera independiente, lo que le obligará a reunir 8.000 avales para ser candidato, algo que seguramente desconozca y que le impida aparecer en las papeletas del 26 de mayo, día en que los barceloneses elegirán a su nuevo alcalde o alcaldesa.

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