La confirmación de que Valls acudirá este domingo a la manifestación en Madrid para defender la Constitución ha levantado las críticas de sus rivales políticos. El primero en reaccionar ha sido el alcaldable de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, quien le ha acusado de actuar "como caballo de Troya de la extrema derecha en Barcelona".
"Se manifiestan juntos. Gobiernan juntos. Encarcelan juntos", ha añadido Maragall en referencia a que la manifestación cuenta con el apoyo de PP, Cs y Vox; a los que más tarde se han sumado otras organizaciones de extrema derecha como Hogar Social o La Falange Española de las Jons.
En un apunte de Twitter, Maragall ha insistido: "Tal vez el domingo va a Madrid también a negociar la lista unitaria Cs-PP-Vox en la ciudad", sin ningún complejo, ha ironizado utilizando una expresión que también ha usado Valls para anunciar que se desplazará a Madrid el domingo.
CRÍTICAS DE COLLBONI
Por su parte, Jaume Collboni, líder del PSC de Barcelona, ha acusado a Valls de "enterrar la transversalidad y relegar Barcelona a la España ultra que quiere vivir del conflicto".
Collboni también ha utilizado Twitter para criticar al canditado de Ciutadans a la alcaldía de Barcelona, al que ha afeado que se vaya a manifestar "junto a Vox y la Falange contra el diálogo", cuando Valls siempre ha rechazado cualquier tipo de acuerdo con Vox.
Por todo ello, Collboni se ha presentado como el "único proyecto de izquierdas que protege Barcelona". Ya pensando en las elecciones de mayo, se ha comprometido a que si es elegido, será el alcalde de todos, priorizando la ciudad por encima de todo.
LLIURES SE DESMARCA DE VALLS
El anuncio de su participación en la manifestación ha sentado mal en Lliures, que hace unos días anunció su apoyo a la candidatura de Valls. En conversaciones con Crónica Global, Antoni Fernández Teixidó ha desmarcado al partido que abandera de la asistencia de Valls a Madrid.
Lliures considera "incompatible" su defensa del catalanismo y la asistencia a la manifestación convocada en Madrid, que le recuerda a otras protestas de la época de Zapatero como presidente en las que el PP salía a la calle junto a la iglesia.