Ada Colau ha perdido relevancia en las redes sociales / AJUNTAMENT BCN

Ada Colau ha perdido relevancia en las redes sociales / AJUNTAMENT BCN

Información municipal

Los fracasos de Colau pinchan su globo en las redes sociales

La alcaldesa pierde influencia respecto a otros candidatos como Valls o Collboni

16 febrero, 2019 00:04

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A poco más de tres meses para las elecciones municipales de Barcelona, los candidatos están metidos en plena precampaña y, por el momento, la todavía alcaldesa Ada Colau está pinchando en un campo que le fue clave para imponerse hace cuatro años, las redes sociales.

Metrópoli Abierta ha realizado un estudio del uso de las redes por parte de los candidatos a las elecciones municipales de Barcelona, así como de las menciones y comentarios que obtienen. Para ello ha analizado con herramientas informáticas el volumen y la calidad de las respuestas recibidas en Facebook, Instagram y Twitter.

VOLUMEN DE MENCIONES

Según los datos obtenidos, Manuel Valls es el candidato con mayor repercusión en Internet, donde en la última semana (del 8 al 14 de febrero) ha tenido más de 20.000 menciones, casi el doble que la alcaldesa Ada Colau, a la que se han dirigido 10.500 usuarios de las redes sociales. Hasta la irrupción del político francés, la alcaldesa era de largo la que más seguidores tenía.

El candidato del PDeCAT, Joaquim Forn, aparece en la lista pisando los talones a la alcaldesa, pues el juicio del procés en el que se sienta en el banquillo de los acusados le ha dado una enorme repercusión en los últimos días. Bou (PP) es el cuarto, con 2.600 menciones, bastante por delante de Ernest Maragall (ERC) y Collboni (PSC), que no llegan a las 500 menciones.

INTERACCIONES EN REDES SOCIALES

Valls también es el que más interacciones provoca, 261.000, por las 102.000 de Colau, las 84.000 de Forn, las 11.100 de Maragall, las 10.200 de Bou, las 3.200 de Collboni o las 2.600 de Mascarell.

La clasificación que sí lidera la alcaldesa es la de reacciones negativas en las redes sociales, el 20% del total, cuatro puntos por delante de Collboni o Forn. Bou, con sólo un 1,3% de comentarios adversos es la antítesis de Colau en este aspecto, mientras que Valls, con un 13% y Maragall, con un 12%, se encuentran en medio.

La alcaldesa Colau está sufriendo el desgaste de gobernar y la impopularidad entre parte de la población de algunas de las medidas que ha tomado, como la implantación de las superillas, las deferencias con los independentistas o los problemas de seguridad y drogas en el barrio del Raval, así como la falta de vivienda pública en la ciudad. 

INTERACCIONES POSITIVAS

Jaume Collboni, candidato del PSC, es que el que más tirón tiene entre sus seguidores, pues el 17% de las menciones o réplicas que recibe son positivas, doblando al segundo en la lista, Ernest Maragall, que recibe el apoyo del 8% de los usuarios que le citan o se dirigen a él. Colau tiene un 5% de comentarios favorables, Bou y Forn un 3% y Valls un 2%.

Porcentaje de interacciones positivas, negativas y neutras de los candidatos a la alcaldía de Barcelona / ELABORACIÓN PROPIA

Porcentaje de interacciones positivas, negativas y neutras de los candidatos a la alcaldía de Barcelona / ELABORACIÓN PROPIA



De esta manera, se puede decir que el candidato que más pasiones despierta, para bien o para mal, es Jaume Collboni, pues el 66% de los comentarios que recibe son neutros, por el 74% de Colau, el 80% de Maragall y Forn, o el 84% de Valls. Los internautas que interactúan con Bou son los más neutros, pues el 95% no se moja.

IDIOMAS

Respecto al idioma, Colau y Collboni tienen el 77,8% y 76,6% de interacciones en español, mientras que Valls el 72,5%. Sorprende que Bou aparezca por detrás, con el 67% en español, incluso por debajo de la alcaldesa. En cambio, con Maragall se comunican en la misma proporción en español que en catalán. Por su parte, para hablar con Forn la mayoría lo hace en catalán (66,1).

Los datos de esta semana cofirman la tendencia de las últimas fechas de que Colau pierde fuelle en las redes sociales, una herramienta muy importante de cara a unas elecciones que se prevé que se decidan por un estrecho margen de diferencia y en la que las encuestas ofrecen un escenario muy abierto.