Salvo sorpresa mayúscula o un acuerdo de última hora entre los grupos municipales, la creación de una funeraria pública no se aprobará en el pleno de este viernes, uno de los últimos del mandato. A los votos en contra de PP, Ciutadans y PSC se suma ahora el PDeCAT. Así lo ha confirmado este miércoles el portavoz del partido, Jaume Ciurana. De esta manera, los votos en contra del proyecto ascienden a 21 frente a los 16 a favor con que el gobierno de Ada Colau cuenta al cierre de esta edición y a la espera de que ERC se posicione.
Según el orden del día al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta -y que podría suscitar cambios-, Ada Colau lleva al pleno dos puntos a votación sobre la funeraria. En concreto, el punto 12 plantea llevar a cabo los trámites necesarios para que Cementiris de Barcelona pueda operar como una empresa de servicios funerarios, y el punto 13 pone sobre la mesa la venta del 15% de las participaciones que el Ayuntamiento todavía tiene de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB), una empresa mixta en la que el 85% restante del accionariado lo tiene Mémora. A ambos puntos, el PDeCAT votará en contra.
SIN INCIDENCIA EN EL MERCADO
Ciurana ha asegurado que el PDeCAT no se opone a unos servicios funerarios con precios más asequibles, pero opina que Colau, una vez más está engañando a la gente. "La funeraria que se quiere crear, con cinco o seis velatorios, no tendrá ningún tipo de incidencia en el mercado", asegura el portavoz del PDeCAT, para quien para poder cambiar los precios y ser una competencia real, el Ayuntamiento tedría que abrir unos 50 velatorios.
El PDeCAT también está en contra de que el consistorio se desprenda del 15% de las acciones que todavía tiene en SFB y valora que el paso que tendría que dar el gobierno municipal debería ser el contrario, "comprar más participaciones". Ciurana ha recordado que con Jordi Hereu como alcalde el Ayuntamiento tenía el 51% de las acciones de SFB, es decir la mayoría, y optó por desprenderse del 36%, que compró Mémora, que en aquel momento tenía ya un 49%.
INVERSIONES POR 110 MILLONES
Tras la compra del 36% de las acciones, Mémora pasó a a tener el 85% de las participaciones, y el Ayuntamiento, solo el 15%. La adquisición se hizo por 60 millones de euros. A cambio, Mémora se comprometió a trasladar la sede central de la compañía a Barcelona y a llevar a cabo inversiones por valor de 110 millones. La venta del accionariado de SFB por parte del Ayuntamiento contó con el benepácito de los sindicatos de la empresa para garantizar los puestos de trabajo -más de 300-, aunque ICV, socio de gobierno de Hereu, mostró sus reticencias a la venta.
Con la negativa del PDeCAT a votar a favor de la funeraria pública, Badia suma el enésimo revés sobre esta propuesta tras haberse obligado a retirar hasta tres veces a lo largo del mandato el punto del orden del día del pleno por la falta de apoyos. Con Alfred Bosch como jefe de filas de ERC, los republicanos se convirtieron en la bestia negra de Colau en dos de sus temas estrella: la funeraria y el tranvía. Con la llegada de Ernest Maragall, la situación ha cambiado. Maragall apoyó a la alcaldesa con el tranvía y podría hacer lo mismo con la funeraria. Pero, salvo sorpresa, no servirá de nada.