Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde de Barcelona, ha sido recibido este miércoles por el papa Francisco en un breve encuentro en el Vaticano. En el encuentro, Pisarello ha transmitido su preocupación por la “ola reaccionaria global que se abre paso en el mundo”.
Los comuns, por un día, han abrazado la fe católica. Según el Ayuntamiento de Barcelona, Pisarello ha compartido con el Papa su apuesta “por una ética humanista impulsada desde las ciudades para hacer frente a las nuevas amenazas sobre los derechos sociales y ambientales”.
Más allá de la nacionalidad argentina de ambos, pocos valores comparten Pisarello y el Papa, aunque fuentes del consistorio aseguran que han coincidido en “la urgencia y necesidad de avanzar hacia un mundo más justo, sostenible y próspero”.
EL OBSEQUIO AL PAPA
El primer teniente de alcalde de Barcelona, que no formará parte de la lista de Colau en las municipales del 26 de mayo, ha obsequiado al Papa con un regalo de DiamBaar, la línea de moda impulsada por la cooperativa DiomCoop, que fomenta la inserción sociolaboral de antiguos vendedores del top manta.
"Le he transmitido al papa que en Barcelona y otras ciudades estamos preocupados ante la ola reaccionaria global que se abre paso en el mundo, y para hacer frente, en Barcelona estamos abriendo un espacio entre gente de diversas creencias religiosas y gente de convicciones no religiosas para discutir la necesidad de una nueva ética humanista", ha recalcado Pisarello.
El concejal ha asegurado que ha tenido buena sintonía con el Papa. Y ha añadido: “Le hemos explicado que presentaremos una declaración al Plenario donde proponemos una nueva ética humanista ante el momento peligroso para la democracia que vivimos con la irrupción de expresiones ultras como Bolsonaro, Salvini, Trump y de mensajes discriminatorios y xenófobos".