A través de las redes sociales y amparándose en un calculado anonimato, algunos colectivos de la ultraizquierda convocaron esta semana a los ciudadanos barceloneses a protestas “contra los planes urbanísticos de Barcelona en Comú”. En la campaña, en la que también participan activistas conectados con el independentismo, se convoca a los vecinos mediante la suplantación de identidad de varias asociaciones del barrio.
La polémica convocatoria llama a una concentración ante la sede del distrito Horta-Guinardó para este mismo viernes. El comunicado da a entender que todo parte de las asociaciones de vecinos del Turó de la Rovira, Can Baró, El Guinardó y El Carmel. Afirma el pasquín que “el Ayuntamiento nos ignora y menosprecia”. Y reclama paralizar la “pavimentación-urbanización de la montaña” de Els Tres Turons, que se paralice la expropiación de 300 viviendas, lo que evitaría “una malversación de dinero público de 1,67 millones de euros en detrimento de las necesidades básicas de las clases populares”.
VECINOS DEL TURÓ DE LA ROVIRA
Fuentes de la Asociación de Vecinos del Turó de la Rovira señalan a Metrópoli Abierta que todas las asociaciones citadas están “indignadas, porque han puesto en nuestra boca una reivindicación y unas acusaciones que no hemos hecho. Es más: ya hemos hablado entre nosotras para emitir un comunicado desmintiendo que estemos detrás de cualquier convocatoria y que protestemos por la urbanización y pavimentación de los Tres Turons, porque eso no es cierto”.
Lo que sí ha ocurrido, afirman las fuentes, es que “el Ayuntamiento presentó unos planes para arreglar algunos socavones que había en las calles y acabar así con los charcos de agua, pero de ningún modo eso significa la urbanización o la pavimentación de los turons. Lo que dice el comunicado que se ha hecho correr es totalmente falso”.
UNA MANIOBRA POLÍTICA
Otras fuentes vecinales ven una maniobra política contra el Ayuntamiento llevada a cabo, calculadamente, a pocos meses de las elecciones municipales “y en un barrio que vota mayoritariamente a la izquierda y, en concreto, a Ada Colau. La conclusión es sencilla: quien más sale beneficiado es el rival que disputa a Barcelona en Comú el voto en este barrio”. Las sospechas apuntan directamente a un partido radical independentista.
La maniobra se las trae: este mes de febrero se abrió una cuenta en change.org para pedir la “paralización de la montaña del Turó de la Rovira”. Señala la petición que “queremos una ciudad que respete la naturaleza y la memoria histórica del Turó. Queremos un parque para las personas del barrio donde puedan convivir casas, naturaleza y vecindario. No queremos un parque temático para un turismo masivo. Queremos un parque verde con convivencia con el vecindario del turó. Queremos que nuestras casas se queden donde estén. La memoria histórica se repara ahora, somos las hijas y nietas de las barraquistas del Carmel”.
UNA 'CHINA' A ADA COLAU
Explican en la petición que el pasado 31 de enero “se reemprendieron las obras de pavimentación-urbanización que había comenzado en abril del 2018 por parte del Ayuntamiento de Ada Colau-Barcelona en Comú”. Aseguran que “estamos ante una agresión a la naturaleza en forma de pavimentación, vertido de hormigón, introducción de aceras, tala de árboles…”.
Y luego deja caer toda una advertencia a la alcaldesa: “Que nadie se llame a engaño: la actual urbanización del Turó de la Rovira, como ya pasó con la turistificación del los llamados búnkeres, forma parte del proyecto propuesto en 1953 por el alcalde franquista Josep Maria Porcioles, que consiste en expropiar y derribar las 300 viviendas que hay dentro del llamado Parc dels Tres Turons, con la excusa de ganar un 5% más de masa forestal y cometer así un nuevo barricidio con las consecuencias humanas, sociales, históricas y de malversación de dinero público que comporta”.
LA VERSIÓN MUNICIPAL
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona explicaron, por su parte, a este diario, que no hay “ningún plan urbanístico del gobierno municipal sobre los Tres Turons”. Sí hay, en cambio, un concurso de proyectos convocado –que se resolverá este mes de marzo- para definir lo que debe ser esa zona. El consistorio quiere que ésa sea el gran pulmón verde de Barcelona en el futuro (tiene 123 hectáreas, pero se verían afectadas un total de 82). Lo que se pretende con el concurso es tener “una propuesta global integral” donde se tengan en cuenta valores ecológicos, humanos, paisajísticos y de gestión del verde, del agua, de la biodiversidad y de la energía.
Según el Ayuntamiento, el concurso identifica tres sectores diferentes en los que se ha de trabajar: “La definición de la estructura básica de caminos y anillos en el entorno de las colinas; la mejora de la continuidad en las lindes del parque; y la ordenación de los entornos de las canteras de Can Baró”. El jurado que escogerá los tres mejores proyectos está compuesto por responsables municipales, expertos externos de colegios profesionales (de los colegios de Arquitectos y de Ambientólogos), y representantes vecinales.
COMPROMISO DE NO DERRIBAR VIVIENDAS
Las fuentes de la Asociación de Vecinos del Turó de la Rovira explican que “el tema está igual que hace un año. Hay firmado el plan general metropolitano del 2010, pero no se ha puesto en marcha”. Ese plan preveía que la zona será un pulmón verde del distrito y que los vecinos afectados tendrían que ser realojados, pero con el gobierno de Xavier Trias se decidió que las edificaciones que había se podrían conservar y que eso era compatible con preservar los turons como zona verde.
Los anónimos nuevos opositores al proyecto, sin embargo, denuncian que está en marcha una operación especulativa “con la excusa, en este caso, de la mejora de un parque urbano, que después será ofrecido al mercado inmobiliario, constructores e industria turística”. Pero la propia convocatoria del concurso, así como el posicionamiento de las asociaciones vecinales, deja en evidencia esta tesis y apunta a una solución pactada a corto plazo.