Y se hizo el silencio. El atentado a una mezquita de Nueva Zelanda ha dejado a medio mundo sin palabras. Este viernes, numerosas personalidades políticas han mostrado su solidaridad con las víctimas guardando un minuto de silencio. También han hecho lo propio otros organismos como la Guardia Urbana. En plaza Sant Jaume, el acto lo ha presidido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha pedido respeto.
En este sentido, ha calificado de "circunstancia terrible" los atentados a mezquitas que se han saldado con medio centenar de muertos en Nueva Zelanda, y ha señalado que "contra el odio y la violencia, somos más los que queremos la paz". Algunos de los concejales, como la propia alcaldesa, han tenido que reducir la duración de la visita de la Corporación Municipal a la comunidad de monjas de clausura del Monasterio de Pedralbes para acudir a esta convocatoria en señal de duelo.
LA GENERALITAT SE SUMA
Frente a la fachada del ayuntamiento, junto a la alcaldesa se ha situado la secretaria general de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Massó, y miembros del gobierno y de todos los grupos del consejo municipal y otros representantes políticos. Y, aunque durante el acto se ha guardado silencio, concejales de la CUP han levantado pancartas antifascistas.
El hombre acusado de homicidio por la masacre en Nueva Zelanda es Brenton Tarrant, un australiano supremacista blanco, que transmitió en Facebook Live sus atrocidades. Según medios locales, el hombre, de unos 28 años, se define como "fascista" y elogia a Donald Trump y China en un "manifiesto", titulado El gran reemplazo.