Colau cambia su estrategia para captar el voto independentista
La CUP puede ser la llave tras las municipales, aunque hay sondeos que le dan a BeC y ERC 23 concejales
6 abril, 2019 00:05Noticias relacionadas
Los comunes están reordenando a marchas forzadas sus candidaturas electorales ante los adversos resultados que les dan los sondeos. Lo que necesitan, según manifiestan a Metrópoli Abierta fuentes cercanas a la formación que encabeza Ada Colau, es un mensaje nuevo, contundente y con garra que detenga, por un lado, la fuga de votos hacia los socialistas, y, por otro, retenga y capte votos de la izquierda independentista. Esa es la principal preocupación en estos momentos: barrer para territorio de los 'comunes' el voto soberanista, que es por donde más fácilmente puede crecer y donde más daño hace a sus directos rivales de ERC. O lo consigue o el futuro pinta negro.
Pero los problemas se le acumulan a la alcaldesa. La aparición del Front Republicà, con Albano Dante Fachín a la cabeza, ha cogido con el paso cambiado tanto a ERC como a los 'comunes' y a Podemos. “Colau puso a Jaume Asens al frente de la candidatura en las generales para chupar voto independentista, pero con el Front eso será más difícil”, explican a este diario fuentes de la candidatura radical.
El Front Republicà está compuesto por Som Alternativa, con Dante Fachín a la cabeza, y por el Partido Pirata y Poble Lliure, uno de los partidos más potentes de la CUP. “Nos presentamos para evitar que ERC y PDeCAT puedan pactar con el Gobierno español y nos vuelvan a traicionar. O sea, para promover un boicot activo en el Congreso”, afirman fuentes de esta plataforma.
La última promesa de Asens, la de celebrar un referéndum independentista, va por el camino de pescar voto en las aguas soberanistas. “Saben que o tienen los votos de este sector o padecerán un fuerte castigo. Reconocemos que Asens tiene predicamento entre el independentismo, pero de ahí a que se lleve los votos va un trecho”, subrayan las fuentes. La oferta de Asens es vista por sus rivales como una andanada desesperada de Colau para captar ese voto independentista que le es tan importante. “BeC va dando tumbos –critican desde el Front-. Saben que puede haber un voto de cabreo municipal hacia la CUP y eso les hace cambiar el paso. Los resultados de las legislativas serán muy importantes, pero no ya por sí solos, sino porque pueden sentar las bases de lo que pueden ser luego las elecciones municipales”.
¿DESMOVILIZACIÓN EN PODEMOS?
Pero aseguran que “si logramos representación en las generales, luego en las municipales mucha gente confiará en nosotros y la CUP podrá tener un éxito importante. Asens es un cebo para los votos independentistas, pero si Albano sale elegido, influirá en las municipales. El votante de Podemos puede quedar desmovilizado y la CUP ganar un puñado de votos”.
Los estrategas independentistas creen que “Manuel Valls ya no tiene futuro. Colau intenta levantar de nuevo el efecto Valls como una maniobra que le permita tener oxígeno y ganar fuerza frente a ERC”. En ese complicado panorama, los radicales consideran que “somos la única fuerza pequeña que puede tener representación en el Ayuntamiento, ya que ni PP ni Vox ni Convergents tienen opciones reales de estar presente tras las elecciones de mayo. Los únicos que salimos a flote somos nosotros”. Y eso, subrayan, puede modificar el mapa político y la correlación de fuerzas dentro del consistorio.
Desde las posiciones de la CUP se coincide en señalar, lo mismo que desde el socialismo, desde el PP o desde el PDeCAT, que “Barcelona en Comú y ERC pretenden gobernar juntas tras las elecciones. Ya lo tienen pactado. Lo que no saben es cuántos concejales sacarán entre ambas. Y ahí es donde entra en escena la CUP: si nosotros sacamos un buen resultado, ellos dos no suman y necesitarán a la CUP o al PSC para gobernar. Ya veremos entonces por quién se decantan. Pactar con la CUP no es fácil, pero el PSC se lo pondrá más difícil”.
LOS SONDEOS
La clave de las elecciones, aseguran las fuentes, es cuantificar la caída del PDeCAT (que se supone que pasa a tener la mitad de representantes) y determinar el voto que sacará la CUP (que puede quedarse con los 3 concejales que tiene o incluso incrementarlos). “El escenario es complejo. ERC tiene también un cierto voto animalista que ha de cuidar, pero el potencial nuestro y el del PDeCAT serán los determinantes para saber si ERC y BeC se quedan en 19 concejales o llegan a los 22 o 23, según la Ley de Hondt. Eso es lo que dicen los sondeos internos que conocemos”.
Desde la formación anticapitalista están casi convencidos de que “seremos la llave de la gobernabilidad de Barcelona a partir de mayo. Y en ese momento, ERC deberá decidir si tiene principios y apuesta por pactar con nosotros y BeC debe decidir también si pierde esos principios de la izquierda decantándose por el PSC o decide una coalición con Esquerra y con nosotros”. El futuro, pues, está muy abierto.