La estrategia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se está basando en eximirse de responsabilidades y pasar la pelota al resto de formaciones políticas o gobiernos. Este jueves, ha dado el pistoletazo de salida a las elecciones generales del próximo 28 de abril junto con el cabeza de lista de En Comú Podem, Jaume Asens, en la plaza del Mercat del Clot ante unas 300 personas.
Bajo el lema "Ganamos para avanzar", ha criticado las "muchas almas" que tiene el PSOE y ha alertado de que "parte del aparato socialista prefiere volver atrás y pactar con Ciudadanos". En este sentido, a nivel municipal ha preguntado: "Si en Barcelona hubiera gobernado el PSC con Cs, ¿seríamos la ciudad con más inversión social?".
LA GENTE ESTÁ "CANSADA"
Colau ya explicó hace unas semanas en su canal de Youtube que le daba “pereza” la campaña electoral. En el inicio del sprint hacia las urnas también ha admitido el "cansancio" que, según ella, experimenta gran parte de la ciudadanía debido a las "muchas citas electorales". Entonces, ha culpado de ello a los partidos que han gobernado con "una política institucional incapaz de resolver los problemas, negociar y avanzar".
Por otro lado, ha recordado también movimientos sociales como el 15M, del que la formación es heredera, para atizar a "las cloacas del Estado" y asegurar que ha sido necesaria "una fuerza del cambio para que el alma más socialista del PSOE pudiera ser aliada".
REGULAR LOS ALQUILERES
Luego, ha hecho hincapié en la primera medida de En Comú Podem si llega al Ejecutivo: regular el precio de los alquileres y la vivienda después de haberlo intentando durante la pasada legislatura. "Teníamos el compromiso con Pedro Sánchez, pero en el último momento le han temblado las piernas y el PSOE ha sido muy sensible a las presiones del lobby inmobiliario", ha repetido una vez más.