Favoritismos y poca objetividad en las contratas del Ayuntamiento de Barcelona. El ejecutivo local de Ada Colau ha intentado frenar el descontrol en las adjudicaciones del Instituto Municipal de Informática (IMI), pero no lo ha conseguido.

Compañías del sector de la informática han decidido querellarse a la oposición y en el segundo mayor consistorio de España, según ha avanzado esta mañana Crónica Global.

El último caso sería una licitación adjudicada por el IMI el pasado mes de febrero de alrededor de 1,1 millones de euros. Según empresas del sector, se lanzó la contrata hecha a medida para uno de sus directivos y colaboradores más cercanos, Óscar Alonso. El consultor lleva diez años colaborando con el Instituto municipal pero, a pesar de ello, se define como freelance en las redes sociales.

PLICA TÉCNICA DE 1,1 MILLONES DE EUROS

El sobre cerrado y sellado del contrato de más de 1 millón de euros para el departamento de Desarrollo del IMI llega tras varias colaboraciones por parte de Alonso al ente público, y exige un perfil similar al suyo “Quién es capaz de presentar un currículum con 50 servicios en nuevas tecnologías de más de 100.000 euros cada uno para la administración en tres años? Son unos pliegos imposibles de cumplir en el sector de la informática. Y la licitación lo exige como requisito excluyente”.

Desde el sector informático denuncian que ambas empresas, Sopra Steria y Arestes, “presentaron a Alonso como su consultor”. Además, añaden que el directivo “participó en la redacción del pliego de condiciones del concurso”.

Tuviera un papel importante o no Alonso en el caso, el consultor ha afianzado su posición en la dirección de Desarrollo del IMI con un concurso en el que se pedía un perfil similar al suyo.

Finalmente, el profesional freeelance, que actualmente está trabajando para la empresa Arestes Servicios Informáticos, ha sido contratado por un salario que alcanza los 70.000 euros, según los pliegos de contratación.

“EL IMI ES UN COTO PRIVADO”

“El IMI es un coto privado en el que Barcelona en Comú trató de meter cuña cuando alcanzó el poder, sin éxito”, así lo han asegurado voces de la oposición municipal. Según los concejales de la oposición, “los comunes buscaron acabar con la contratación opaca, pero a la luz de los eventos actuales, no lo han conseguido”.

No es la primera vez que Ada Colau tiene una polémica con la contratación pública. En otras ocasiones, la alcaldesa de Barcelona ha sido acusada por licitaciones opacas en Cementiris de Barcelona (Cbsa) o con las adjudicaciones del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub).

 

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